lunes, 23 de marzo de 2009

Encierra Crisis Oportunidades


México D.F. a 24 de marzo de 2009

B-03-29

“Por extremosas que sean las circunstancias; ¡NO DESESPERES! Cuando hay todo que temer; ¡SE INPERTURBABLE! Cuando te rodeen los peligros; ¡NO TENGAS MIEDO! Cuando se agoten tus recursos; ¡CONFIA EN TU PERSPICACIA! Cuando seas sobresaltado; ¡TOMA POR SORPRESA AL ENEMIGO!” Sun-tzu, (siglo IV a.C.).

ENCIERRA CRISIS OPORTUNIDADES

China explota una ventaja competitiva al tiempo que otras naciones tropiezan en la desaceleración. El Puente sobre el Río Yangtze, en Tianxingzhou, es parte de una masiva inversión en infraestructura

Keith Bradsher. La desaceleración económica global y los esfuerzos por revertirla probablemente convertirán a China en un competidor económico global aún más fuerte de lo que era antes de la crisis.

China, la tercera potencia económica mundial detrás de Estados Unidos y Japón, ya se había vuelto más agresiva; ahora, aprovecha su posición inhabitual como un país con montones de dinero y un robusto sistema bancario, en un momento en que muchos carecen de ambos, para adquirir recursos naturales y hacerse de nuevos amigos.

Wen Jiabao, su Primer Ministro, incluso le recordó a Washington este mes que, como uno de los acreedores principales de Estados Unidos, China espera que éste proteja su inversión.

Los analistas indican que los líderes chinos hoy convierten a la crisis económica en una ventaja competitiva.

El país utiliza su paquete de estímulo económico, de casi 600 mil millones de dólares, para reforzar la capacidad competitiva de sus compañías a nivel nacional e internacional, ofrecer nueva capacitación a un enorme número de trabajadores migrantes y ampliar rápidamente los subsidios destinados a la investigación y el desarrollo. Ya ha iniciado la construcción de nuevas autopistas y vías férreas, que muy probablemente reducirán el costo del transporte de manera permanente.

Y, mientras que los líderes estadounidenses batallan para reactivar los préstamos, los bancos chinos otorgaron más préstamos en los últimos tres meses que en todo el año anterior.

La desaceleración económica internacional también produce algunos efectos que las autoridades chinas tenían cuatro años de intentar sin éxito: frenar la inflación, revertir lo que había sido una creciente dependencia de las exportaciones y reventar una burbuja inmobiliaria antes de que siguiera inflándose.

La recesión que azota a la mayoría de las grandes economías del mundo se deja sentir fuertemente en China, al causar un desplome récord de las exportaciones, dejar sin empleo a 20 millones de trabajadores migrantes procedentes del interior del país e incrementar el potencial de una agitación social acrecentada y prolongada. Sin embargo, como declaró el Presidente Hu Jintao al Congreso Nacional Popular: "Reto y oportunidad, siempre van de la mano; bajo ciertas condiciones, uno podría convertirse en la otra".

Con ese fin, las compañías chinas andan en busca de negocios extranjeros para comprar. El ministerio del comercio ahora simplifica el proceso de aprobación gubernamental para las empresas chinas que solicitan autorización para llevar a cabo adquisiciones en el extranjero.

El mismo ministerio hoy encabeza su primera delegación de fusiones y adquisiciones a Europa integrada por ejecutivos corporativos, quienes muestran particular interés en compañías pertenecientes a los sectores automotriz, textil, alimentos, energía, maquinaria, productos electrónicos y protección del medio ambiente.

Las iniciativas gubernamentales coinciden con algunos beneficios inmediatos de la desaceleración para China. Por ejemplo, debido a la caída en la demanda, los costos del flete aéreo y el transporte marítimo han bajado en hasta dos terceras partes desde el verano pasado. Los sueldos de los obreros, que se habían duplicado en cuatro años en algunas ciudades costeñas, se han desplomado en muchos casos, cosa que causó dramas personales, pero devolvió a China su ventaja en materia de costos de manos de obra. El desempleo ha reducido las cuotas que pagan las fábricas por cada prenda de vestir cosida o juguete ensamblado.

Los trabajadores no especializados son los que enfrentan más problemas para conseguir empleo. Sin embargo, gracias a subsidios de Beijing, los Gobiernos provinciales han implementado programas de capacitación profesional a gran escala reminiscentes de los que Estados Unidos ha mencionado, pero aún no ha puesto en práctica.

Tan sólo Guangdong, provincia del sureste de China donde se encuentra Guangzhou, cuadruplicará su plan de capacitación vocacional este año para preparar a 4 millones de trabajadores en programas de tres o seis meses.

Los enormes programas de capacitación chinos, también podrían ayudar a conservar la estabilidad social al mantener a los desempleados, fuera de las calles, aunque los funcionarios chinos niegan que ésa sea su intención.

Las multinacionales, por su parte, efectúan menos recortes a sus actividades en China que en otras partes, y algunas incluso crecen.

Intel, por ejemplo, está en proceso de cerrar, antes de lo previsto, sus líneas de producción de semiconductores en fábricas pequeñas y antiguas en Malasia y Filipinas, al tiempo que abre una nueva planta de gran tamaño en Chengdu, en el oeste de China.

Hon Hai, empresa taiwanesa que es uno de los principales fabricantes mundiales subcontratados de productos como el iPhone de Apple y el sistema de videojuegos Nintendo Wii, acaba de incrementar su mano de obra casi 5 por ciento en China, en un momento en que reduce globalmente su fuerza laboral por entre un 3 y un 5 por ciento.

Sea como sea, la economía china aún tiene sus puntos de debilidad. Poco se hace por reducir la fuerte dependencia de la economía respecto al gasto de capital y promover un mayor consumo. La red de seguridad social es casi inexistente en cuanto a pensiones, cuidado de la salud y educación, ¡Por lo que las familias ahorran mucho!

Las estrictas políticas gubernamentales en materia laboral y medioambiental impuestas hace un año, cuando China se sentía más segura de su fuerza económica, llevan a las industrias de baja tecnología, como la fabricación de juguetes, a reubicarse a otros países.

Los funcionarios laborales de alto nivel han insistido que se resistirán a sugerencias de algunos ejecutivos chinos de relajar estas nuevas normas.

“FLUJO DE DINERO: No es tanto lo que hacemos, sino como generamos nuestro ingreso. Las diferencias internas de nuestros valores, fortalezas, debilidades e intereses fundamentales, son las que determinan de que cuadrante decidimos generar nuestro ingreso.

A algunas personas les gusta mucho ser empleadas, mientras que otras lo odian. Algunas personas prefieren ser dueñas de compañías, pero no quieren dirigirlas. A otras les gusta ser dueñas y también dirigirlas. Existen gente que ama la inversión, mientras que otros solo ven el riesgo de perder dinero. La mayoría de nosotros tenemos un poco de cada uno de estos personajes. Para ser exitoso en los cuatro cuadrantes, a menudo, se requiere redirigir algunos valores esenciales internos”.

Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D