domingo, 14 de marzo de 2010

CRECEN LAS MUJERES EN LOS AGRONEGOCIOS



 B-03-168
"Nunca te muestres demasiado perfecto".

A sus 28 años, Rosalba Díaz nunca se imaginó que 4 años después sería dueña de tierras y figuraría como agroempresaria de tomate.

Hoy es presidenta y una de las 11 socias de la empresa Balanza del Arcángel, en Oaxaca, que cuenta con 9 mil 500 metros cuadrados en los que tienen invernaderos con siembras de tomates.

"Nunca me imaginé tener mis tierras y mucho menos trabajarlas y ganar dinero, eso era visto para los hombres, pero hace 4 años llegó el apoyo de la Secretaría de la Reforma Agraria para jóvenes y me apunté.

"De ahí compramos tierra y aprendimos a sembrar en invernadero; 11 seguimos con el proyecto y hoy tenemos nuestra empresa que da 18 kilos por hectárea", relató la agroempresaria.

Al igual que Díaz, otras mujeres en el País se han sumado a la actividad agroempresarial con producción de tomate, hongos, nopales y otras hortalizas en invernaderos o en patios traseros.

De acuerdo con los últimos censos ejidales del INEGI, en el 2001 la participación de las mujeres como ejidatarias o comuneras era de 16.7 por ciento y para el 2007 brincó a 19.8 por ciento.

Los censos ejidales muestran que el total de la población con ejidos aumentó en ese periodo, pero fue por una mayor presencia de las mujeres, al pasar de 649 mil a 833 mil de un total de 3.8 millones y 4.2 millones, en 2001 y 2007, respectivamente.

Oaxaca es el Estado donde más mujeres ejidales se han integrado en agronegocios, principalmente en invernaderos.

Carlos Torres, secretario de Desarrollo Agropecuario en la entidad, explicó que la fuerte presencia femenina en la sociedad rural se debe a la migración de los hombres.

En Ayoquezco, Oaxaca, por ejemplo, las mujeres invirtieron las remesas de sus maridos para tecnificar la producción de nopal en los patios traseros de las casas y construir una planta donde los industrializan y envasan en salmuera o salsas que exportan a Estados Unidos.