México D.F. 23 de marzo de 2009
B-03-28
“RECUERDA SIEMPRE: La primera regla de la táctica del poder, es: El Poder no es solo el que tienes, sino el que el enemigo cree que tienes”. Saul D. Alinsky, 1972.
Vikas Bajaj. El economista John Kenneth Galbraith dijo en una ocasión: "la única función del pronóstico económico es hacer que la astrología luzca respetable".
Lo que lleva a una interrogante: Cuando toquemos fondo, este año o dentro de algunos años, ¿cómo lo sabremos?
¡No hay una respuesta fácil!
Galbraith no fue el primer economista, ni el último, en reconocer la falibilidad de predecir los momentos de cambio. (Simplemente hay que recordar las afirmaciones de las autoridades gubernamentales de alto rango, a principios del 2007, de que los crecientes problemas con las hipotecas subprime, de alto riesgo, estaban "contenidos".)
Pronosticar el fin de la actual recesión es incluso más difícil, porque dependerá de qué tan rápida y eficientemente resolverán los gobiernos la crisis en el sistema bancario.
A la larga, probablemente no hay manera de saber con seguridad que hemos tocado fondo, hasta que estemos en el repunte. Sin embargo, los analistas dicen que existen algunos indicadores clave que podrían ayudar a reconocer el fondo y la recuperación en una época en que puede ser difícil ver más allá de la desesperanza.
Acciones
La historia demuestra que el mercado bursátil, por lo regular, toca fondo antes de que lo haga la economía.
En octubre, Warren E. Buffett, uno de los inversionistas más exitosos del mundo, dijo que estaba comprando acciones estadounidenses porque normalmente su precio aumenta "mucho antes que el sentimiento o que la economía". Sin embargo, hasta él reconoció no tener "la más mínima idea" de lo que ocurriría en el siguiente mes o año.
Desde entonces, las acciones han retrocedido otro 20 por ciento y, con el mercado a niveles vistos por última vez en 1997, las acciones están baratas según los estándares históricos. La relación precio/utilidad, utilizada por los inversionistas para medir cuánto pagan por cada dólar de ganancia corporativa, se ubica alrededor de 13, aproximadamente 20 por ciento menos que el promedio de los últimos 130 años.
Sin embargo, muchos inversionistas se mantienen al margen. Los fondos de mercado de dinero de bajo riesgo se han elevado a 3.8 billones de dólares, en comparación con los 2.4 billones de dólares de hace dos años.
"Todos los indicadores sugieren que se debe comprar y no vender", dijo Russell Napier, asesor de Credit Lyonnais y autor del libro "Anatomía del Oso (Mercado Bajista): Lecciones de las Cuatro Grandes Caídas de Wall Street". Aún así, Napier reconoció que las acciones, aunque baratas, podrían bajar más. Medidas por su relación precio/utilidad durante 10 años, las acciones estaban mucho más baratas a principios de los 80, cuando ésta cifra bajó a menos de 7, y en los 30, cuando estaba por debajo de 6.
Precios de la vivienda
Para determinar si los precios de las casas aún están inflados, los economistas utilizan relaciones que comparan el costo de comprar una casa con la renta o con el ingreso familiar promedio.
Si las relaciones aumentan marcadamente, como lo hicieron en los últimos años, sugiere que los precios de las viviendas podrían estar inflados. Cuando bajan, como hoy sucede en todo EU, particularmente en lugares como San Diego, Phoenix y Tampa, Florida, tener una casa se vuelve más accesible.
Barry Ritholtz, inversionista profesional que escribe en The Big Picture, blog popular de economía, tiene un enfoque más sencillo y más subjetivo: suponga que una joven pareja que tiene dos ingresos modestos busca comprar su primera casa de dos o tres recámaras en un vecindario de ingresos medios en su ciudad. ¿Pueden calificar para una hipoteca y darse el lujo de comprarla?
"Si la respuesta es no, entonces no se ha tocado fondo en la vivienda", dijo Ritholtz, quien estima que la caída en los precios nacionales de las casas apenas está a medio camino.
Gasto del consumidor
A los estadounidenses les agrada comprar cosas, y por lo menos la última década, muchos economistas asumieron que seguirían gastando en autos, ropa y el juguete digital más nuevo, hubiera buenos tiempos o no. El gasto del consumidor raras veces ha bajado en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial y cuando lo ha hecho, rápidamente se ha recuperado.
La recesión actual pone esta creencia a severa prueba. El consumo personal cayó aproximadamente un 1 por ciento en el segundo semestre del año, el primer descenso sostenido visto desde 1980. Los economistas dicen que el consumo tendrá una recuperación lenta debido a que los estadounidenses colmados de deudas están ahorrando más o pagando dicha deuda.
La tasa de ahorro (la cantidad de dinero que los consumidores no gastaron) subió de casi cero a aproximadamente el 3 por ciento a finales del año pasado, aunque muy abajo del promedio de postguerra del 7 por ciento.
Una señal de que el consumo ha tocado fondo puede ser cuando la tasa de ahorros empiece a estabilizarse.
Tobias Levkovich, estratega titular de valores estadounidenses en Citigroup, tiene otro indicador para saber cuándo tocamos fondo: Cuando dejemos de comportarnos como niños en el asiento trasero del auto que preguntan a sus padres: "¿Ya llegamos?"
“La mejor manera de repeler agresores es impedir que te ataquen en primer termino. Para lograrlo, debes crear la impresión de ser mas poderoso de lo que eres. Hazte fama de estar un poco loco. Y que no es prudente combatirte. Cuando pierdes, deben saber que te llevas contigo a tus enemigos. Crea esa fama y vuélvela creíble con algunos actos impresionantes: ¡Impresionantemente violentos! A veces la incertidumbre es mejor que la amenaza abierta; si tus adversarios nunca están seguros de cuanto les costara meterse contigo, no querrán averiguarlo. Juega con los temores naturales y ansiedades de la gente, para que lo piensen dos veces”.
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
¿QUÉ ASPECTO TOMARÁ TOCAR FONDO?
Vikas Bajaj. El economista John Kenneth Galbraith dijo en una ocasión: "la única función del pronóstico económico es hacer que la astrología luzca respetable".
Lo que lleva a una interrogante: Cuando toquemos fondo, este año o dentro de algunos años, ¿cómo lo sabremos?
¡No hay una respuesta fácil!
Galbraith no fue el primer economista, ni el último, en reconocer la falibilidad de predecir los momentos de cambio. (Simplemente hay que recordar las afirmaciones de las autoridades gubernamentales de alto rango, a principios del 2007, de que los crecientes problemas con las hipotecas subprime, de alto riesgo, estaban "contenidos".)
Pronosticar el fin de la actual recesión es incluso más difícil, porque dependerá de qué tan rápida y eficientemente resolverán los gobiernos la crisis en el sistema bancario.
A la larga, probablemente no hay manera de saber con seguridad que hemos tocado fondo, hasta que estemos en el repunte. Sin embargo, los analistas dicen que existen algunos indicadores clave que podrían ayudar a reconocer el fondo y la recuperación en una época en que puede ser difícil ver más allá de la desesperanza.
Acciones
La historia demuestra que el mercado bursátil, por lo regular, toca fondo antes de que lo haga la economía.
En octubre, Warren E. Buffett, uno de los inversionistas más exitosos del mundo, dijo que estaba comprando acciones estadounidenses porque normalmente su precio aumenta "mucho antes que el sentimiento o que la economía". Sin embargo, hasta él reconoció no tener "la más mínima idea" de lo que ocurriría en el siguiente mes o año.
Desde entonces, las acciones han retrocedido otro 20 por ciento y, con el mercado a niveles vistos por última vez en 1997, las acciones están baratas según los estándares históricos. La relación precio/utilidad, utilizada por los inversionistas para medir cuánto pagan por cada dólar de ganancia corporativa, se ubica alrededor de 13, aproximadamente 20 por ciento menos que el promedio de los últimos 130 años.
Sin embargo, muchos inversionistas se mantienen al margen. Los fondos de mercado de dinero de bajo riesgo se han elevado a 3.8 billones de dólares, en comparación con los 2.4 billones de dólares de hace dos años.
"Todos los indicadores sugieren que se debe comprar y no vender", dijo Russell Napier, asesor de Credit Lyonnais y autor del libro "Anatomía del Oso (Mercado Bajista): Lecciones de las Cuatro Grandes Caídas de Wall Street". Aún así, Napier reconoció que las acciones, aunque baratas, podrían bajar más. Medidas por su relación precio/utilidad durante 10 años, las acciones estaban mucho más baratas a principios de los 80, cuando ésta cifra bajó a menos de 7, y en los 30, cuando estaba por debajo de 6.
Precios de la vivienda
Para determinar si los precios de las casas aún están inflados, los economistas utilizan relaciones que comparan el costo de comprar una casa con la renta o con el ingreso familiar promedio.
Si las relaciones aumentan marcadamente, como lo hicieron en los últimos años, sugiere que los precios de las viviendas podrían estar inflados. Cuando bajan, como hoy sucede en todo EU, particularmente en lugares como San Diego, Phoenix y Tampa, Florida, tener una casa se vuelve más accesible.
Barry Ritholtz, inversionista profesional que escribe en The Big Picture, blog popular de economía, tiene un enfoque más sencillo y más subjetivo: suponga que una joven pareja que tiene dos ingresos modestos busca comprar su primera casa de dos o tres recámaras en un vecindario de ingresos medios en su ciudad. ¿Pueden calificar para una hipoteca y darse el lujo de comprarla?
"Si la respuesta es no, entonces no se ha tocado fondo en la vivienda", dijo Ritholtz, quien estima que la caída en los precios nacionales de las casas apenas está a medio camino.
Gasto del consumidor
A los estadounidenses les agrada comprar cosas, y por lo menos la última década, muchos economistas asumieron que seguirían gastando en autos, ropa y el juguete digital más nuevo, hubiera buenos tiempos o no. El gasto del consumidor raras veces ha bajado en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial y cuando lo ha hecho, rápidamente se ha recuperado.
La recesión actual pone esta creencia a severa prueba. El consumo personal cayó aproximadamente un 1 por ciento en el segundo semestre del año, el primer descenso sostenido visto desde 1980. Los economistas dicen que el consumo tendrá una recuperación lenta debido a que los estadounidenses colmados de deudas están ahorrando más o pagando dicha deuda.
La tasa de ahorro (la cantidad de dinero que los consumidores no gastaron) subió de casi cero a aproximadamente el 3 por ciento a finales del año pasado, aunque muy abajo del promedio de postguerra del 7 por ciento.
Una señal de que el consumo ha tocado fondo puede ser cuando la tasa de ahorros empiece a estabilizarse.
Tobias Levkovich, estratega titular de valores estadounidenses en Citigroup, tiene otro indicador para saber cuándo tocamos fondo: Cuando dejemos de comportarnos como niños en el asiento trasero del auto que preguntan a sus padres: "¿Ya llegamos?"
“La mejor manera de repeler agresores es impedir que te ataquen en primer termino. Para lograrlo, debes crear la impresión de ser mas poderoso de lo que eres. Hazte fama de estar un poco loco. Y que no es prudente combatirte. Cuando pierdes, deben saber que te llevas contigo a tus enemigos. Crea esa fama y vuélvela creíble con algunos actos impresionantes: ¡Impresionantemente violentos! A veces la incertidumbre es mejor que la amenaza abierta; si tus adversarios nunca están seguros de cuanto les costara meterse contigo, no querrán averiguarlo. Juega con los temores naturales y ansiedades de la gente, para que lo piensen dos veces”.
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.