El Museo de
Historia Natural de Nueva York era la sede de la gala de la Asamblea de las Naciones
Unidas. Los anfitriones, Michelle y Barak Obama recibían a jefes de estado y
ministros de todo el mundo.
Ella, caminaba
por el amplio salón saludando y brindando. Parecía contenta y satisfecha. Por
dentro, solo pensaba en su hijo de 14 años, que nuevamente había comenzado a
portarse mal en la escuela, no hacía las tareas, reprobaba matemáticas y
bloqueaba cualquier intento de comunicación de los adultos intentando ayudarle.
Ella es Anne
Marie Slaughter, ex–funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos,
quien decidió renunciar a un alto cargo
que ocupó de 2009 a
2011, durante la administración de Obama, movida por su deseo de volver a Nueva Jersey con sus 2 hijos
adolescentes y su esposo. Y regresar a dar clases a la Universidad de
Princeton.
UN CAMINO DISTINTO
AFP“Ten
paciencia con todo lo que no está resuelto en tu corazón y trata de amar las
preguntas sin respuesta”.(R.M.Rilke, Cartas a un joven poeta)
Nuestra sociedad
ultra moderna es abrumadora. Vertiginosa en sus ritmos, implacable en sus
exigencias de éxito y de optimismo. Enfocarse excesivamente en ser optimista y
en pensar positivamente, puede ser el problema y no la solución.
Alan Burkeman
publicará próximamente The Antidote: happiness for those who can´t stand positive thinking (El
Antídoto: la felicidad para aquellos que no soportan el pensamiento positivo).
Una de sus premisas es que esforzarnos por no pensar en las cosas negativas de
la vida, no nos vuelve más positivos y por el contrario, produce ansiedad.