México D.F. a domingo 17 de mayo de 2009
B-05-83
“Muchos buscan respuestas que mejoren sus vidas, de alguna manera. El problema es; que cuando las encuentran ¡NO LES GUSTAN!”.
"La codicia, la insaciable codicia humana", sentenció el Primer Ministro butanés Jigme Thinley al describir lo que es, en su opinión, la causa de la catástrofe económica que asola al mundo más allá de sus cumbres nevadas. "Lo que necesitamos es cambio", agregó desde la fortaleza en la que labora. "Necesitamos pensar en términos de felicidad nacional bruta".
La noción de la felicidad nacional bruta (FNB) fue producto de la inspiración del ex rey, Jigme Singye Wangchuk, en los 70, como alternativa al producto nacional bruto.
Ahora, los butaneses refinan la filosofía que rige al país en lo que ven como una nueva ciencia política, que se ha convertido en política gubernamental en el momento preciso en que puede resultar útil al mundo, a decir de Kinley Dorji, secretario de información y comunicaciones del país.
De acuerdo con una nueva Constitución adoptada el año pasado, los programas gubernamentales, desde la agricultura y el transporte hasta el comercio exterior, no deben ser juzgados por los beneficios económicos que pueden arrojar, sino por la felicidad que producen.
Según explica el Primer Ministro, el objetivo no es la felicidad en sí, concepto que cada individuo debe definir de forma personal. Más bien, el Gobierno busca crear las condiciones para lo que calificó como "la búsqueda de la felicidad nacional bruta".
Los butaneses han iniciado con un experimento dentro de un experimento, al aceptar la renuncia de su popular Rey, monarca absoluto, y celebrar la primera elección democrática del país hace un año.
Dicho cambio forma parte de la búsqueda de la felicidad nacional bruta, explica Dorji. "Democracia y FNB van bien juntas. Ambas depositan la responsabilidad en el individuo. La felicidad es una búsqueda individual y la democracia es sinónimo del facultamiento del individuo".
Los butaneses admiten que, para que el mundo tome la felicidad nacional bruta en serio, deben generar un conjunto de definiciones y normas que puedan ser cuantificadas y medidas por los principales actores de la economía mundial.
"Una vez que Bután dijo: 'perfecto, aquí estamos en la FNB', el mundo desarrollado, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y demás preguntaron: '¿cómo se mide?'", relató Dorji. Como respuesta, los butaneses produjeron un elaborado modelo de bienestar compuesto de 4 pilares, 9 ámbitos y 72 indicadores de felicidad.
Específicamente, el Gobierno ha determinado que los cuatro pilares de una sociedad feliz son la economía, la cultura, el medio ambiente y el buen gobierno.
Estos los divide en nueve ámbitos: bienestar psicológico, ecología, salud, educación, cultura, nivel de vida, uso del tiempo, vitalidad comunitaria y buen gobierno, cada uno de ellos con su propio índice de FNB ponderado y no ponderado.
Lo anterior será analizado de acuerdo a 72 indicadores. En el ámbito del bienestar psicológico, por ejemplo, los indicadores incluyen las frecuencias de oración y meditación y de sentimientos de egoísmo, celos, calma, compasión, generosidad y frustración, así como los pensamientos suicidas.
"Dividimos hasta las horas del día: cuánto tiempo pasa una persona con su familia, en el trabajo y demás", explicó Dorji. Incluso, se han creado fórmulas matemáticas para segmentar la felicidad en sus componentes más minúsculos.
Cada dos años, estos indicadores serán reevaluados mediante un cuestionario nacional, de acuerdo con Karma Tshiteem, secretario de la Comisión de la Felicidad Nacional Bruta, quien se encontraba en su oficina tras un largo y pesado día de trabajo que, dijo, le daba gran felicidad.
Bután ahora enfrenta sus 4 pilares, 9 ámbitos y 72 indicadores contra los 48 canales procedentes de Hollywood y Bollywood que han invadido la televisión desde que fue autorizada, hace 10 años.
"Antes de junio de 1999, si le preguntabas a cualquier joven quién era su héroe, la respuesta era inevitablemente 'el Rey'", señaló Dorji. "Inmediatamente después, era David Beckham, y ahora es 50 Cent, el rapero. Los padres no saben qué hacer".
Por ello, si la FNB encierra el secreto de la felicidad para aquellos que sufren del colapso de las instituciones financieras en el extranjero, brinda algo más urgente a la incólume cultura butanesa.
"La narrativa actual de Bután se resume en una palabra: supervivencia", indicó Dorji. "La felicidad nacional bruta significa supervivencia; cómo contrarrestar una amenaza a la supervivencia".
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
ADEMÁS DE BUSCAR LA FELICIDAD, LOS BUTANESES LA MIDEN
Seth Mydans. Thimphu, Bután. Si el resto del mundo no logra dar pie con bola en estas tristes épocas, el diminuto reino budista de Bután, en las alturas del Himalaya, afirma que trabaja actualmente en una respuesta."La codicia, la insaciable codicia humana", sentenció el Primer Ministro butanés Jigme Thinley al describir lo que es, en su opinión, la causa de la catástrofe económica que asola al mundo más allá de sus cumbres nevadas. "Lo que necesitamos es cambio", agregó desde la fortaleza en la que labora. "Necesitamos pensar en términos de felicidad nacional bruta".
La noción de la felicidad nacional bruta (FNB) fue producto de la inspiración del ex rey, Jigme Singye Wangchuk, en los 70, como alternativa al producto nacional bruto.
Ahora, los butaneses refinan la filosofía que rige al país en lo que ven como una nueva ciencia política, que se ha convertido en política gubernamental en el momento preciso en que puede resultar útil al mundo, a decir de Kinley Dorji, secretario de información y comunicaciones del país.
De acuerdo con una nueva Constitución adoptada el año pasado, los programas gubernamentales, desde la agricultura y el transporte hasta el comercio exterior, no deben ser juzgados por los beneficios económicos que pueden arrojar, sino por la felicidad que producen.
Según explica el Primer Ministro, el objetivo no es la felicidad en sí, concepto que cada individuo debe definir de forma personal. Más bien, el Gobierno busca crear las condiciones para lo que calificó como "la búsqueda de la felicidad nacional bruta".
Los butaneses han iniciado con un experimento dentro de un experimento, al aceptar la renuncia de su popular Rey, monarca absoluto, y celebrar la primera elección democrática del país hace un año.
Dicho cambio forma parte de la búsqueda de la felicidad nacional bruta, explica Dorji. "Democracia y FNB van bien juntas. Ambas depositan la responsabilidad en el individuo. La felicidad es una búsqueda individual y la democracia es sinónimo del facultamiento del individuo".
Los butaneses admiten que, para que el mundo tome la felicidad nacional bruta en serio, deben generar un conjunto de definiciones y normas que puedan ser cuantificadas y medidas por los principales actores de la economía mundial.
"Una vez que Bután dijo: 'perfecto, aquí estamos en la FNB', el mundo desarrollado, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y demás preguntaron: '¿cómo se mide?'", relató Dorji. Como respuesta, los butaneses produjeron un elaborado modelo de bienestar compuesto de 4 pilares, 9 ámbitos y 72 indicadores de felicidad.
Específicamente, el Gobierno ha determinado que los cuatro pilares de una sociedad feliz son la economía, la cultura, el medio ambiente y el buen gobierno.
Estos los divide en nueve ámbitos: bienestar psicológico, ecología, salud, educación, cultura, nivel de vida, uso del tiempo, vitalidad comunitaria y buen gobierno, cada uno de ellos con su propio índice de FNB ponderado y no ponderado.
Lo anterior será analizado de acuerdo a 72 indicadores. En el ámbito del bienestar psicológico, por ejemplo, los indicadores incluyen las frecuencias de oración y meditación y de sentimientos de egoísmo, celos, calma, compasión, generosidad y frustración, así como los pensamientos suicidas.
"Dividimos hasta las horas del día: cuánto tiempo pasa una persona con su familia, en el trabajo y demás", explicó Dorji. Incluso, se han creado fórmulas matemáticas para segmentar la felicidad en sus componentes más minúsculos.
Cada dos años, estos indicadores serán reevaluados mediante un cuestionario nacional, de acuerdo con Karma Tshiteem, secretario de la Comisión de la Felicidad Nacional Bruta, quien se encontraba en su oficina tras un largo y pesado día de trabajo que, dijo, le daba gran felicidad.
Bután ahora enfrenta sus 4 pilares, 9 ámbitos y 72 indicadores contra los 48 canales procedentes de Hollywood y Bollywood que han invadido la televisión desde que fue autorizada, hace 10 años.
"Antes de junio de 1999, si le preguntabas a cualquier joven quién era su héroe, la respuesta era inevitablemente 'el Rey'", señaló Dorji. "Inmediatamente después, era David Beckham, y ahora es 50 Cent, el rapero. Los padres no saben qué hacer".
Por ello, si la FNB encierra el secreto de la felicidad para aquellos que sufren del colapso de las instituciones financieras en el extranjero, brinda algo más urgente a la incólume cultura butanesa.
"La narrativa actual de Bután se resume en una palabra: supervivencia", indicó Dorji. "La felicidad nacional bruta significa supervivencia; cómo contrarrestar una amenaza a la supervivencia".
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
