viernes, 7 de mayo de 2010

TALENTOS Y COMPETENCIAS





B-05-179

"Actúe como un Rey para ser tratado como tal"

Las mejores empresas han aprendido a fortalecer sus competencias organizacionales a partir de los talentos de cada colaborador.

 Edificar competencias

 Hace poco platicaba con Antar Mendoza, gerente de planta de BASF en Puebla, la cual acaba de ganar el reconocimiento anual que otorga Best Place to Work. El tema que nos reunió recientemente es que la mayoría de las empresas se encuentra actualmente en proceso de reestructuración en términos de competencias. Los avances tecnológicos, la intensa competitividad de los mercados y nuevas alianzas corporativas requieren que la empresa redefina cuáles son sus ventajas competitivas, las fortalezas que generan valor superior en el mercado.

¿Cómo funcionaba antes?

La orientación tradicional consistía en definir las competencias a nivel individual, es decir, enumerar las capacidades, conocimientos, actitudes y conductas requeridas por un puesto de trabajo. Así, los exámenes de 360 grados nos decían cómo se calificaba a cada persona en su posición. Esto inevitablemente nos llevaba a centrar el desarrollo y la capacitación en áreas de debilidad, alimentando la creencia que el entrenamiento adecuado podría llevar a la persona a estar más acorde con las exigencias del puesto. La verdad es que esta orientación tradicional ha fracasado porque no hay posibilidad real de edificar fortalezas en una persona al margen de lo que ésta tenga en términos de talentos, predisposiciones naturales que están o no están en un colaborador.
Antar me contaba una anécdota: se preguntaron dos ejecutivos por qué razón los responsables de recursos humanos invariablemente resultan estar sumamente alejados de lo que realmente importa en una empresa. Uno de los ejecutivos preguntaba: ¿te acuerdas cuando de niños siempre había alguien que se la pasaba argumentando por qué no te debían aceptar como jugador del equipo de futbol? Al pasar los años dejaron de jugar ¡y se convirtieron en árbitros!

 ¿Cómo funciona ahora?

 Si te preguntas qué es lo que tu empresa puede realizar mejor que las demás, cómo convertir ciertas funciones o actividades en ventajas competitivas reales, la respuesta está en lo que Antar y un grupo significativo de líderes y ejecutivos están configurando: ahora las empresas se refieren a las competencias como las funciones que generan gran valor y que las distinguen de sus competidores. Por ejemplo, para una empresa de tipo industrial la innovación puede ser su competencia clave. Esto requiere poseer una estructura adecuada para que las actividades ligadas a la generación de nuevos productos, procesos e ideas ocurran con mayor precisión y velocidad que en las demás empresas que compiten en el mercado. Lo nuevo está en que las funciones y actividades clave puedan sustentarse en el mapa de talentos de la empresa. El caso de Antar es un caso ejemplar: su planta identificó los diez talentos predominantes y los diez no predominantes de cada uno de sus empleados. A partir de este mapa, ahora Antar puede ubicar a cada persona en un rol de alto valor, armar equipos, designar actividades tanto individuales como grupales basadas en los talentos y las fortalezas de cada individuo.

Edificar fortalezas sustentables depende de tu capacidad de convertir competencias en ventajas competitivas para tu empresa. Aprende a relacionar los talentos de cada colaborador con esta significativa tarea.