viernes, 23 de abril de 2010

EL ÉXITO ESTÁ EN TI



B-04-177

“Menosprecie las cosas que no puede obtener: ignórelas es la mejor venganza”


El éxito más claro está en cómo respondes estas dos preguntas: ¿Qué tanto me conozco a mi mismo? y ¿cómo puedo aportar lo mejor de mí en mi trabajo?

Tus capacidades naturales


Hace poco platicaba con Rafael Gutiérrez, Jefe de Personal de la planta Metro II de Bimbo, responsable de fabricar los legendarios Gansitos. Quieras o no, el mundo nos llevó a reconocer lo que don Lorenzo Servitje ha enfatizado una y otra vez: que el personal de una empresa no debe concebirse como herramientas de trabajo, sino el sostén de tus ventajas competitivas. Los datos a mi alcance me indican que no se trata sólo de una filosofía, desarrollada por Bimbo desde su inicio, sino que esta premisa es la piedra angular del éxito en un ambiente de feroz competitividad.

Pregúntate qué porcentaje de los empleados en tu negocio son capaces de responder con absoluta precisión cuatro cuestiones clave: (1) ¿Cómo establezco relaciones fuertes con otras personas (colegas, clientes, proveedores); (2) ¿Cómo logro lo que me propongo y muevo a la acción a los demás?; (3) ¿Qué me hace despertar en la mañana y sentir 'me espera algo apasionante el día de hoy'?; (4) ¿De todo lo que hago, en qué actividades me distingo por mi superior velocidad y precisión? La verdad es que el desempeño de excelencia obedece a que más personas en cualquier negocio puedan y sepan responder con absoluta claridad estas cuatro cuestiones vitales.

Para darte un ejemplo: acabo de revisar los resultados de un estudio acerca del éxito personal, definido éste como la satisfacción de lo que una persona hace día a día y que le da beneficios económicos; es decir, satisfacción de éxito. Seis son los componentes:

1.- Autoconocimiento: el grado en el cual una persona conoce sus talentos y fortalezas.
2.- Claridad de rumbo: qué tanto la persona sabe a dónde quiere dirigirse, establecer metas.
3.- Aprendizaje continúo: la forma natural en la cual la persona aprende todos los días.
4.- Trabajo en equipo: qué tanto la persona disfruta el trabajar con otras personas.
5.- Respeto: tanto a sí mismo como a los demás.
6.- Esperanza: el optimismo con el cual la persona percibe el futuro en el corto y mediano plazos.

Los datos que tengo a la mano indican que estos seis componentes predicen el grado en el cual la persona aporta lo mejor de sí mismo en el trabajo. Entre más alto es el puntaje de estas seis categorías, más aumentan la satisfacción en el trabajo y el desempeño individual y grupal.

Al analizar estas seis categorías como un todo surge un descubrimiento que te debe interesar: una de estas seis categorías representa el 50 por ciento del éxito. ¿Sabes de cuál se trata? Autoconocimiento. El grado en el cual la persona se conoce en términos de sus talentos y de sus fortalezas representa más de la mitad de su éxito en el trabajo. Lo preocupante es la escasa importancia que los negocios le prestan a esta tan relevante cuestión. Imagínate: cuántos recursos destinamos para optimizar procesos y productos. Compara este monto con los recursos que destinas a conocer los talentos y fortalezas de cada colaborador. Si eres como la inmensa mayoría de empresas, casi nada estás haciendo para incrementar esta importante categoría: el autoconocimiento de cada colaborador.

Tiene razón don Lorenzo, su filosofía es consistente con la realidad. La lección de todo esto es que, en mucho, tu éxito depende de ti.