sábado, 17 de julio de 2010

EL MUNDO IDÓNEO DE C.K. PRAHALAD


Hace algunas semanas dejó de existir uno de los pensadores de estrategia empresarial más brillantes e influyentes.

Coimbatore Krishnarao Prahalad, mejor conocido como C.K. Prahalad, nació en el año de 1941 en la ciudad de Coimbatore, al sur de la India. El genio, que llevaba como nombre de pila la ciudad que lo vio nacer, estudió Ingeniería Física en la Universidad de Madras y un doctorado en Administración y Dirección de Empresas en la Harvard Business School.


Prahalad fue un creador que revolucionó el mundo de los negocios al identificar que el capitalismo puede contribuir, de forma directa, a mejorar las condiciones de vida de grandes núcleos urbanos y rurales de economías emergentes.

Desarrolló una teoría innovadora, en la cual señalaba que hay 4 mil millones de pobres en el mundo con poder de compra, es decir, en pobreza relativa, cuyos ingresos al día (en dólares) son menores de 3.35 en Brasil; 2.11 en China; 1.89 en Ghana; y 1.56 en la India. Es un segmento, señalaba Prahalad, dominado por la economía informal que constituye un mercado global de consumidores de 5 trillones de dólares. Lo denominó "Negocios en la Base de la Pirámide" (Base of Pyramid- BOP).

En el mundo de la empresa existe la suposición de que los pobres no pueden ser consumidores porque no tienen dinero. Prahalad señalaba que la clave estaba en la forma de facilitarles el consumo, es decir, que el consumo sea viable desde el principio mediante fuentes y mecanismos de financiamiento; proponía que no había que tomar los productos existentes o tradicionales, sino arriesgar y producir productos de acuerdo con las necesidades de estos consumidores.

"Hay que entenderlos y ser creativos; hay que innovar", señalaba el estratega de negocios indio. "Es necesario acercarse con las ONG locales. Hay que trabajar con los microempresarios, las pequeñas y medianas empresas, y en muchos casos con el sector público, es ahí donde está la clave".

El interés de las empresas en este mercado aumenta día con día. Las multinacionales han sido las pioneras en incursionar, especialmente en alimentos y productos de consumo. Hay empresas que han sido innovadoras y que han identificado las necesidades de este mercado, especialmente en sectores como la vivienda, agricultura, bienes de consumo duradero y servicios financieros.

Estas empresas han experimentado un crecimiento exponencial, aunque las compañías con mayor éxito han sido las de telefonía móvil, las cuales han tenido un crecimiento vertiginoso en el último lustro en economías en desarrollo.

Hoy, las escuelas de negocios de todo el orbe y los think-tanks, tienen la encomienda de divulgar sus ideas y de contribuir a generar negocios en este inmenso segmento de población; de convencer a empresarios, estudiantes, emprendedores y futuros líderes que hay un mercado que aún es virgen y está desatendido, que hay 4 mil millones de personas en pobreza relativa que tienen aspiraciones y necesidades, un universo de potenciales consumidores que reclaman productos y servicios; una fórmula en donde todos ganan: empresa, gobierno y sociedad.

Sirvan estas breves líneas como un reconocimiento a C.K. Prahalad, a su extraordinaria aportación -y revolución- a dos mundos singulares: el mundo de los negocios y el mundo de los pobres; a la convergencia virtuosa de ambos. El mundo idóneo de Prahalad.