sábado, 23 de abril de 2011

YO SOY UNA MÁS...



 
Hasta leer lo que se postea en Twitter, en Facebook, o escuchar las conversaciones de sobremesa, para darnos cuenta del gran enojo de la gente. Como sociedad estamos irritados e indignados; lo que más cólera provoca es la sensación de impotencia que sentimos ante la impunidad reinante en el País. Queramos o no, los asuntos no resueltos en el tema de la justicia en México, minan la energía colectiva y elevan la ira reprimida.

¿Últimamente a qué proceso judicial se le ha dado un seguimiento y una resolución justa? ¿Qué ha pasado con el caso Colosio? ¿El cardenal Posadas? ¿Ruiz Massieu? ¿New's Divine?, ¿con Salvador Cabañas?, ¡¿con la guardería ABC?! en donde, no se nos olvide, ¡49 niños murieron quemados!; y ¿qué es lo que se ha hecho al respecto?, ¿a quién o quiénes se ha señalado como responsable?, ¿qué hacen las autoridades? No quisiera estar en los zapatos de alguno de los dolidos padres. Lo cierto es que en ninguno de esos casos se ha llegado a una resolución justa, ya sea por ineficiencia o corrupción. Y ni hablar del más reciente y ridículo "caso Paulette". ¡Es increíble!


¿En verdad las autoridades creen que somos tan idiotas? ¡No puede ser! Se olvidan que en un principio nos dijeron que la niña había aparecido en una bolsa de plástico negra. Además, pasaron ¡nueve días! ¿Qué no tendieron la cama en ese lapso de tiempo? ¿Qué no durmieron los papás ahí?, ¿no revisaron el lugar 200 peritos y agentes ministeriales? Y lo más elemental, el olor de un cuerpo en descomposición, ¿nadie lo percibió? La lista de incongruencias y mentiras es interminable. En fin, ya renunció Bazbaz. ¿Con eso basta?

Me pregunto: ¿qué intereses de tipo económico, político o electoral habrá para querer tapar el sol con un dedo de esa manera tan torpe? Seguramente los perros terminarán siendo los culpables. Así nos las gastamos.

"¿Pero qué podemos hacer? ¡No podemos hacer nada!", comentó un amigo en una reunión, y creo que es el sentir de la mayoría de la gente. En ese momento pensé dentro mí: "Claro que podemos hacer algo: levantar la voz, quejarnos, no olvidarnos de los acontecimientos, distraídos por la nota del día siguiente; no quitar el dedo del renglón, exigir por todos los medios que se haga justicia y se elimine la impunidad".

Por otro lado, los mexicanos tenemos muchísimo que agradecerles a personas como Alejandro Martí, que invierte tiempo, energía, horas de espera, tiempo en el estudio de las leyes, sin contar con el desgaste emocional y frustración que debe causar lidiar con las instituciones gubernamentales, la burocracia y las cámaras con tal de hacer cambios sustanciales en la legislación del País.

Hagamos nuestras las palabras de Alejandro Martí: "No aceptemos la violencia como una maldición irremediable. No aceptemos la incapacidad de quienes están obligados a darnos seguridad. Mantengamos la exigencia hasta el límite, desde todos los campos de la acción legal, hasta que las cosas cambien", mensaje que pronunció ante el Presidente Felipe Calderón. Y continuó: "Hemos renunciado a nuestro derecho a ser defendidos por el Estado ante la criminalidad. Aceptamos una cuota de dolor y de desamparo como si fuese un hecho irreversible".

Alejandro, en verdad, gracias. ¿Queremos hacer algo? Nos toca apoyarte. No te sientas solo. La indiferencia no nos va a ganar. Estamos contigo a través de Fundación México SOS www.mexicosos.org. o en @alejandro _ marti. Yo soy una más que quiere paz y justicia en México...

 "Claro que podemos hacer algo: Levantar la voz, quejarnos, no olvidarnos de los acontecimientos, distraídos por la nota del día siguiente; no quitar el dedo del renglón, exigir por todos los medios que se haga justicia y se elimine la impunidad".

 Gaby Vargas