viernes, 28 de mayo de 2010
EL LABERINTO DE SENTIRSE A GUSTO
"Controle las opciones: haga que otros jueguen con las cartas que usted reparte"
Confucio fue un filósofo chino que vivió entre el Siglo 6 y 5 antes de Cristo, y es una de las figuras más importantes en la historia de la humanidad, su pensamiento fue introducido en Europa por el jesuita pontificio Matteo Ricci, quien a fin del Siglo 17 fue el primero en usar el nombre de Confucio en sus escritos en latín.
Las frases de Confucio sirven para distintos propósitos, entre otras, he aquí algunas: "El conocimiento auténtico es reconocer la extensión de nuestra ignorancia"; "A donde quiera que vayas, ve con todo tu corazón"; "Oigo y olvido, veo y recuerdo, hago y lo entiendo"; "Sí no cambias la dirección en la que vas, terminarás donde te diriges".
Las frases de Confucio sirven para distintos propósitos, entre otras, he aquí algunas: "El conocimiento auténtico es reconocer la extensión de nuestra ignorancia"; "A donde quiera que vayas, ve con todo tu corazón"; "Oigo y olvido, veo y recuerdo, hago y lo entiendo"; "Sí no cambias la dirección en la que vas, terminarás donde te diriges".
Una frase que me fue comentada por un gran amigo es: "Encuentra lo que te gusta y desde ese día no trabajas", me significa, amar, valorar, perseguir lo esencial y disfrutar las pequeñas alegrías que le proporciona a uno saber y sentir que lo que estamos haciendo, además de otras cosas, nos divierte. Cuentan que a principio del siglo pasado, un antropólogo del Gobierno colonial belga en El Congo se adentró en el país y conoció a un grupo de pigmeos desposeídos de casi todo, al belga le llamó la atención lo risueños que eran y no pudo resistir a preguntar si eran felices; para su asombro, los pigmeos no supieron contestar, los términos feliz y felicidad no existían en su lenguaje por la sencilla razón de que no los necesitaban. ¿Pero en qué consiste la felicidad? Menuda pregunta que ignoro si alguien pueda contestar con certeza.
Hacer lo que a uno le gusta es ganancia, o como Helen Keller dijo: "La felicidad consiste en valorar lo que tienes": un buen estado de salud, la compañía de nuestros afectos, una buena charla, el contacto con la naturaleza, tener el privilegio de trabajar en algo que nos gusta. Para eso último es bueno preguntarnos ¿cómo quieres que sea tu día con día? No se puede separar el trabajo del resto de la vida, el estilo depende de lo que a uno le agrade, tratar o no con otras personas, trasladarse o estar en un lugar fijo, etc. ¿Cuáles son nuestros valores y los de la organización donde trabajamos? Independencia, estabilidad, prestigio, tomar decisiones, estimulación intelectual, ayudar a otros, liderazgo, seguridad, aventura, viajar frecuentemente, reto, reconocimiento, trabajo en equipo, creatividad, trabajar solo, trabajar acompañado. ¿Qué haremos si el dinero ya no es una preocupación? Entiendo que muy pocos pueden afirmar que sea su caso, sin embargo, para aquellos pocos que puedan decirlo, ¿se dedicarían a lo mismo o cambiarían radicalmente sus actividades?, ¿qué nos hace sentir con más energía? Para descubrir qué nos apasiona y saber que lo haremos con entusiasmo, ¿qué es aquello que hacemos que nos hace olvidar el tiempo que le invertimos?, ¿si estudiamos, cuál es el tema que más nos llama la atención?, ¿para qué somos buenos?
Hay que identificar qué trabajo hace sentido con nuestra vocación y capacidades, pero aunque es complejo asimilarlo, si reflexionamos en las frases de Confucio y luego entendemos los obstáculos, enderezaremos el rumbo para alcanzar aquello que nos permita desempeñarnos en "lo que nos gusta", situación que la entiendo justa y necesaria para nuestra vida diaria.
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