México D.F. a 9 de marzo de 2009
B-03-11
Buen día,“LA ESTRATEGIA DE LA ALIANZA: La mejor forma de favorecer tú causa con el mínimo esfuerzo y derramamiento de sangre es, forjar una red de alianzas siempre variable, para que los demás compensen tus deficiencias. El arte consiste en elegir a los aliados que satisfagan las necesidades del momento y llenen los vacíos de tu poder. Mientras formas convenientes coaliciones, mantente libre de negativos enredos”.
Mencionemos que ellos (IQ elevado), como nosotros, cometen tantos o más errores financieros como cualquier persona común y corriente.
Por el contrario, los que tienen una inteligencia emocional desarrollada, son los que mayor éxito tienen en la construcción de un patrimonio.
Pero, ¿Qué actitud toman las personas con un IQ elevado, qué les hace pensar que su potencial, usualmente les permite generar mayores ingresos, y que a su vez, no logren consolidarlos en un patrimonio sólido?
A continuación exploraremos algunas características de esas personas:
SOBERBIA
Suelen ser demasiado presuntuosos, su inteligencia les hace pensar que están en un nivel por encima de todos los demás, lo cual a su vez, les hace buscar sentirse superiores.
Esto, lo pueden canalizar de diferente manera. Algunos de ellos suelen, entonces, consumir bienes enfocados a lucir un determinado estilo de vida: los que son así; acumulan bienes, no activos, no inversiones.
No buscan ser más, sino tener más, que las cosas que tienen estén a la altura de lo que ellos piensan que son.
PASIVIDAD
Piensan que a ellos, se les ocurrirá esa gran idea de negocios. Creen que su inteligencia les permitirá generar una idea de negocios, que cambiara de manera significativa y los hará ricos.
Sin embargo, en realidad se pasan la vida pensando en qué y no haciendo, eventualmente creen que esa “idea genial” les vendrá de un momento a otro (ocurrencia). No exploran posibilidades, no saben que el trabajo, hay que trabajarlo: no crean, no buscan, no intentan una y otra vez.
INDECISION
Su inteligencia, no les permite explorar su propio potencial. Cuando uno tiene un intelecto demasiado desarrollado en base a creencias, en ocasiones se llega a pensar que esa capacidad es suficiente para lograr las cosas, siempre un poco más adelante.
Pero la verdad, es que en el mundo muchas habilidades no solo la intelectual, son las se combinan en forma natural, para alcanzar el verdadero éxito.
CONSERVADURISMO
Son demasiado conservadores, tanto en su vestido, como en su forma de pensar y de actuar. Ellos, piensan que la mejor forma de caminar por el mundo, es sin riesgos, dando a su vida pocas posibilidades las cuales siempre están analizadas.
Como en materia de inversiones, hay demasiados imponderables y causales que las generan, entonces ellos “los inteligentes”, tratan de protegerse demasiado, siendo a cada paso paralizados por los vaivenes del mundo y de los riesgos, en lugar de conocerlos y manejarlos constantemente a su favor.
AISLAMIENTO
Los intelectuales, que confían en ellos mismos lo primero que es notorio, es que no saben trabajar en equipo. Son los típicos que en la escuela, cuando había un trabajo en equipo, se abalanzaban a hacerlo todo ellos sin dar espacio a los demás.
Ellos, siempre dicen que si trabajan solos todo les saldrá bien, como burros, piensan que trabajan demasiado y que los demás no saben lo que hacen, son los que califican a los demás, pero para ellos nunca saben que calificación tienen, mucho más, si se les pide que se sienten con una meta precisa a trabajar en equipo, serán los que les pidan a los demás sus opiniones y que solo ellos, saben como ordenarlo y redactarlo, sin poner un ápice de una “idea genial”. De alguna forma, pasan todo el día menospreciando el esfuerzo, el trabajo, las ideas, las aportaciones y hasta la actitud de cambio o que les ayuda a progresar a los demás miembros de su propio equipo, si se les pregunta a ellos, en que han progresado no pueden reconocer en que han cambiado, siguen siendo los mismos aburridos del presente y del pasado y piensan que en el futuro, seguirán siendo igual de “inteligentes”.
Es decir, solo ellos tienen la razón, solo ellos no se arriesgan, solo ellos tienen la capacidad de calificar a los demás, solo ellos no cometen errores y solo ellos tienen una forma superior de pensar, de hablar y de actuar, son el clásico fanfarrón de la clase.
Desde luego, ellos piensan que todos los demás, se están beneficiando de su trabajo, de su personalidad y de sus relaciones sin haber hecho nada durante todo el día, creyendo que con su simple presencia es suficiente. Esto, en la vida real pasa en los que se apoyan en pensar, que su posición de ser jefes, es mucho más de lo que todos empleados pudieran hacer.
IRRESPONSABLES
Aunque pocas veces reconocen sus errores, sus olvidos u omisiones, jamás lo harían en publico, piensan que automáticamente lo harán mejor la próxima vez, sin que tengan que presentar u ofrecer una disculpa, esto, no lo saben hacer. Suelen culpar o encontrar culpables o aplicar “variables” que ellos dicen que no estaban bajo su control, son los que viven de excusas, pretextos u omisiones.
Esto, hace que no sepan como se aprende a aprender realmente y que siempre sucede un verdadero aprendizaje, hasta que reconoce sus errores, ya que no dejan que estos errores los templen, creándoles un carácter propio, fuerte y audaz.
Quiero terminar mencionado que esto se trata de simple generalidades, no todos tienen o cumplen con estos perfiles de una “inteligencia superior”.
Muchos de ellos, logran cosas extraordinarias, pero no permitirían que otros logren lo mismo, pues es un reflejo del “vacío” en el que viven.
De hecho, cuando el alto IQ, se combina con una alta inteligencia emocional, los resultados suelen ser extraordinarios.
En materia de seguros hay quienes se protegen demasiado o hay quienes no compran ningún seguro, ya que piensan que “a ellos”, no les pasara nada o que podrán salir a delante con su capacidad intelectual.
La fabula muestra que los hombres precavidos ante la proximidad de los enemigos los envían con engaño a otros más fuertes. Fabulas, Esopo. Siglo IV A.C.
Director General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
ventas@panconamor.com
Nota: Innovador, Promotor Social y Creador del Amaranth Flakes de Arrow Head Mills, en el año de 1988, distribuido en EE.UU., Canadá, Alemania y Japón.
LOS ERRORES DE LOS MAS INTELIGENTES Y QUE LES IMPIDEN GANAR MAS
Nuestro nivel de inteligencia, entendiéndose como IQ (coeficiente intelectual), tiene muy poco que ver con la cantidad de nuestro patrimonio económico.Mencionemos que ellos (IQ elevado), como nosotros, cometen tantos o más errores financieros como cualquier persona común y corriente.
Por el contrario, los que tienen una inteligencia emocional desarrollada, son los que mayor éxito tienen en la construcción de un patrimonio.
Pero, ¿Qué actitud toman las personas con un IQ elevado, qué les hace pensar que su potencial, usualmente les permite generar mayores ingresos, y que a su vez, no logren consolidarlos en un patrimonio sólido?
A continuación exploraremos algunas características de esas personas:
SOBERBIA
Suelen ser demasiado presuntuosos, su inteligencia les hace pensar que están en un nivel por encima de todos los demás, lo cual a su vez, les hace buscar sentirse superiores.
Esto, lo pueden canalizar de diferente manera. Algunos de ellos suelen, entonces, consumir bienes enfocados a lucir un determinado estilo de vida: los que son así; acumulan bienes, no activos, no inversiones.
No buscan ser más, sino tener más, que las cosas que tienen estén a la altura de lo que ellos piensan que son.
PASIVIDAD
Piensan que a ellos, se les ocurrirá esa gran idea de negocios. Creen que su inteligencia les permitirá generar una idea de negocios, que cambiara de manera significativa y los hará ricos.
Sin embargo, en realidad se pasan la vida pensando en qué y no haciendo, eventualmente creen que esa “idea genial” les vendrá de un momento a otro (ocurrencia). No exploran posibilidades, no saben que el trabajo, hay que trabajarlo: no crean, no buscan, no intentan una y otra vez.
INDECISION
Su inteligencia, no les permite explorar su propio potencial. Cuando uno tiene un intelecto demasiado desarrollado en base a creencias, en ocasiones se llega a pensar que esa capacidad es suficiente para lograr las cosas, siempre un poco más adelante.
Pero la verdad, es que en el mundo muchas habilidades no solo la intelectual, son las se combinan en forma natural, para alcanzar el verdadero éxito.
CONSERVADURISMO
Son demasiado conservadores, tanto en su vestido, como en su forma de pensar y de actuar. Ellos, piensan que la mejor forma de caminar por el mundo, es sin riesgos, dando a su vida pocas posibilidades las cuales siempre están analizadas.
Como en materia de inversiones, hay demasiados imponderables y causales que las generan, entonces ellos “los inteligentes”, tratan de protegerse demasiado, siendo a cada paso paralizados por los vaivenes del mundo y de los riesgos, en lugar de conocerlos y manejarlos constantemente a su favor.
AISLAMIENTO
Los intelectuales, que confían en ellos mismos lo primero que es notorio, es que no saben trabajar en equipo. Son los típicos que en la escuela, cuando había un trabajo en equipo, se abalanzaban a hacerlo todo ellos sin dar espacio a los demás.
Ellos, siempre dicen que si trabajan solos todo les saldrá bien, como burros, piensan que trabajan demasiado y que los demás no saben lo que hacen, son los que califican a los demás, pero para ellos nunca saben que calificación tienen, mucho más, si se les pide que se sienten con una meta precisa a trabajar en equipo, serán los que les pidan a los demás sus opiniones y que solo ellos, saben como ordenarlo y redactarlo, sin poner un ápice de una “idea genial”. De alguna forma, pasan todo el día menospreciando el esfuerzo, el trabajo, las ideas, las aportaciones y hasta la actitud de cambio o que les ayuda a progresar a los demás miembros de su propio equipo, si se les pregunta a ellos, en que han progresado no pueden reconocer en que han cambiado, siguen siendo los mismos aburridos del presente y del pasado y piensan que en el futuro, seguirán siendo igual de “inteligentes”.
Es decir, solo ellos tienen la razón, solo ellos no se arriesgan, solo ellos tienen la capacidad de calificar a los demás, solo ellos no cometen errores y solo ellos tienen una forma superior de pensar, de hablar y de actuar, son el clásico fanfarrón de la clase.
Desde luego, ellos piensan que todos los demás, se están beneficiando de su trabajo, de su personalidad y de sus relaciones sin haber hecho nada durante todo el día, creyendo que con su simple presencia es suficiente. Esto, en la vida real pasa en los que se apoyan en pensar, que su posición de ser jefes, es mucho más de lo que todos empleados pudieran hacer.
IRRESPONSABLES
Aunque pocas veces reconocen sus errores, sus olvidos u omisiones, jamás lo harían en publico, piensan que automáticamente lo harán mejor la próxima vez, sin que tengan que presentar u ofrecer una disculpa, esto, no lo saben hacer. Suelen culpar o encontrar culpables o aplicar “variables” que ellos dicen que no estaban bajo su control, son los que viven de excusas, pretextos u omisiones.
Esto, hace que no sepan como se aprende a aprender realmente y que siempre sucede un verdadero aprendizaje, hasta que reconoce sus errores, ya que no dejan que estos errores los templen, creándoles un carácter propio, fuerte y audaz.
Quiero terminar mencionado que esto se trata de simple generalidades, no todos tienen o cumplen con estos perfiles de una “inteligencia superior”.
Muchos de ellos, logran cosas extraordinarias, pero no permitirían que otros logren lo mismo, pues es un reflejo del “vacío” en el que viven.
De hecho, cuando el alto IQ, se combina con una alta inteligencia emocional, los resultados suelen ser extraordinarios.
En materia de seguros hay quienes se protegen demasiado o hay quienes no compran ningún seguro, ya que piensan que “a ellos”, no les pasara nada o que podrán salir a delante con su capacidad intelectual.
EL PERRO, EL GALLO Y EL ZORRO
Un perro y un gallo que habían trabado amistad caminaban juntos. Al llegar la noche, el gallo dormía subido a un árbol; el perro, al pie del mismo en un hueco que tenia. Cuando el gallo, según su costumbre, canto al amanecer, un zorro que lo oyó corrió hacia él y parándose le pidió que bajase con el, pues deseaba abrazar a un animal que tenia tan buena voz. El gallo le dijo que antes que despertara al guardián de la puerta que dormía junto al tronco del árbol y que, cuando este lo hubiera abierto, bajaría. Cuando el zorro trato de hablar con él, el perro súbitamente dio un salto y lo despedazo.La fabula muestra que los hombres precavidos ante la proximidad de los enemigos los envían con engaño a otros más fuertes. Fabulas, Esopo. Siglo IV A.C.
Director General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
ventas@panconamor.com
Nota: Innovador, Promotor Social y Creador del Amaranth Flakes de Arrow Head Mills, en el año de 1988, distribuido en EE.UU., Canadá, Alemania y Japón.
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