México D.F. a 26 de marzo de 2009
B-03-31
“No pienses en tus sólidas metas ni en tus grandes sueños, ni planees tu estrategia sobre el papel. En cambio, piensa profundamente en lo que tienes: Los instrumentos y materiales con que trabajas. No te bases en sueños y planes, sino en la realidad: piensa en tus propias habilidades, cualquier ventaja política que puedas tener, la moral de tus socios o compañeros, que tan creativamente puedas usar los medios a tu disposición. Soñar primero en lo que quieres y tratar de encontrar después los medios para alcanzarlo es una receta para el agotamiento, el desperdicio y la derrota”.
En los tiempos difíciles, uno fácilmente puede decirle adiós a cosas como ropa de diseñador, restaurantes elegantes y obras de arte costosas. ¿Una cosa más que parece desaparecer? El frío y estirado dependiente que vendía esas cosas.
Al tiempo que los negocios luchan por los clientes, hay un estado de ánimo alterado, escribió Frank Bruni, de The New York Times: "de preocupación extrema matizada con desesperación absoluta".
Parece que cualquier tarjetahabiente en potencia ahora puede ser tratado como una estrella, escribió Eric Wilson de The Times, quien se topó con empleados amigables y pacientes en Ralph Lauren, Tom Ford y Prada, en Manhattan.
Algunas compañías, como Max Mara, la marca de ropa de diseñador, ahora envían a sus empleados a seminarios, donde aprenden a recibir y atender a los clientes, escribió Wilson. Shiseido, la segunda compañía de cosméticos más importante de Japón, está en proceso de capacitar a 5 mil "asesoras de belleza" para proporcionar atención personal al cliente.
Los ejecutivos de Shiseido enfatizan el concepto de "omotenashi", que significa hospitalidad, "sin embargo, para los japoneses significa algo más parecido a una elevada cortesía que hace que los clientes se sientan valorados y respetados", escribió Miki Tanikawa, de The Times. "A la larga, esa atención al detalle, y a los clientes, podría ser lo que saque de la crisis a las compañías de productos al consumidor, como Shiseido".
La colaboración puede ser otra estrategia creativa. Confederacy, espacio al menudeo en Los Ángeles, vende vestidos de Zac Posen y Marc Jacobs, así como aguafuertes de Francis Bacon y Francesco Clemente. Boutiques como Robin Richman, en Chicago, están en proceso de transformar sus espacios en emporios de una sola parada al ofrecer sandalias brillosas junto con litografías y pinturas al óleo, escribió Ruth La Ferla de The Times.
"Uno no se puede negar", dijo Mónica Serra, artista, a La Ferla. Aceptó exhibir sus retratos, valuados en aproximadamente 10 mil dólares cada uno, en Mina, boutique de ropa en Manhattan, después de que cerró la sucursal en Miami de su galería alemana.
"Si la economía fuera diferente, lo habría reconsiderado. Me habría preocupado de que el mundo del arte no me tomara seriamente. Sin embargo, ¿qué va a hacer uno, empezar a almacenar tus pinturas porque el espacio no es el correcto?"
En el mundo restaurantero, sitios donde antes era casi imposible obtener una reservación, como Chanterelle y Per Se, ahora están accesibles. Golpeados por la recesión, los restaurantes tienden la mano de una manera que antes no lo hacían, al ofrecer paquetes especiales, agregar extras y ser muy complacientes, escribió Bruni.
"Todos echamos una mirada alrededor y dijimos: '¿Qué está pasando aquí? ¿Qué podemos hacer para mejorarlo para nosotros mismos y para nuestros clientes?' Todos tenemos que vernos inteligentes", dijo Karen Waltuck, una de las propietarias de Chanterelle, a Bruni.
En Praga, el dueño de algunos restaurantes elegantes lleva el concepto aún más allá. Deja que los comensales paguen lo que quieran. Sanjiv Suri espera que los ejecutivos no quieran lucir ante sus invitados como unos tacaños cuando se les presente una cuenta en blanco después de una comida, escribió Dan Bilefsky, de The Times.
¿Quién habría creído que en una recesión realmente pudiera haber pan gratis?
“FLUJO DE DINERO: Las personas que buscan seguridad, utilizan mucho la palabra diversificación. ¿Por qué? Porque la estrategia de diversificación, es una estrategia para no perder. No se trata de un estrategia de inversión ¡PARA GANAR! Los inversionistas exitosos o ricos no diversifican. ¡ENFOCAN SUS ESFUERZOS!”.
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
UN ALTO PRECIO POR LA ALTANERÍA
En los tiempos difíciles, uno fácilmente puede decirle adiós a cosas como ropa de diseñador, restaurantes elegantes y obras de arte costosas. ¿Una cosa más que parece desaparecer? El frío y estirado dependiente que vendía esas cosas.
Al tiempo que los negocios luchan por los clientes, hay un estado de ánimo alterado, escribió Frank Bruni, de The New York Times: "de preocupación extrema matizada con desesperación absoluta".
Parece que cualquier tarjetahabiente en potencia ahora puede ser tratado como una estrella, escribió Eric Wilson de The Times, quien se topó con empleados amigables y pacientes en Ralph Lauren, Tom Ford y Prada, en Manhattan.
Algunas compañías, como Max Mara, la marca de ropa de diseñador, ahora envían a sus empleados a seminarios, donde aprenden a recibir y atender a los clientes, escribió Wilson. Shiseido, la segunda compañía de cosméticos más importante de Japón, está en proceso de capacitar a 5 mil "asesoras de belleza" para proporcionar atención personal al cliente.
Los ejecutivos de Shiseido enfatizan el concepto de "omotenashi", que significa hospitalidad, "sin embargo, para los japoneses significa algo más parecido a una elevada cortesía que hace que los clientes se sientan valorados y respetados", escribió Miki Tanikawa, de The Times. "A la larga, esa atención al detalle, y a los clientes, podría ser lo que saque de la crisis a las compañías de productos al consumidor, como Shiseido".
La colaboración puede ser otra estrategia creativa. Confederacy, espacio al menudeo en Los Ángeles, vende vestidos de Zac Posen y Marc Jacobs, así como aguafuertes de Francis Bacon y Francesco Clemente. Boutiques como Robin Richman, en Chicago, están en proceso de transformar sus espacios en emporios de una sola parada al ofrecer sandalias brillosas junto con litografías y pinturas al óleo, escribió Ruth La Ferla de The Times.
"Uno no se puede negar", dijo Mónica Serra, artista, a La Ferla. Aceptó exhibir sus retratos, valuados en aproximadamente 10 mil dólares cada uno, en Mina, boutique de ropa en Manhattan, después de que cerró la sucursal en Miami de su galería alemana.
"Si la economía fuera diferente, lo habría reconsiderado. Me habría preocupado de que el mundo del arte no me tomara seriamente. Sin embargo, ¿qué va a hacer uno, empezar a almacenar tus pinturas porque el espacio no es el correcto?"
En el mundo restaurantero, sitios donde antes era casi imposible obtener una reservación, como Chanterelle y Per Se, ahora están accesibles. Golpeados por la recesión, los restaurantes tienden la mano de una manera que antes no lo hacían, al ofrecer paquetes especiales, agregar extras y ser muy complacientes, escribió Bruni.
"Todos echamos una mirada alrededor y dijimos: '¿Qué está pasando aquí? ¿Qué podemos hacer para mejorarlo para nosotros mismos y para nuestros clientes?' Todos tenemos que vernos inteligentes", dijo Karen Waltuck, una de las propietarias de Chanterelle, a Bruni.
En Praga, el dueño de algunos restaurantes elegantes lleva el concepto aún más allá. Deja que los comensales paguen lo que quieran. Sanjiv Suri espera que los ejecutivos no quieran lucir ante sus invitados como unos tacaños cuando se les presente una cuenta en blanco después de una comida, escribió Dan Bilefsky, de The Times.
¿Quién habría creído que en una recesión realmente pudiera haber pan gratis?
“FLUJO DE DINERO: Las personas que buscan seguridad, utilizan mucho la palabra diversificación. ¿Por qué? Porque la estrategia de diversificación, es una estrategia para no perder. No se trata de un estrategia de inversión ¡PARA GANAR! Los inversionistas exitosos o ricos no diversifican. ¡ENFOCAN SUS ESFUERZOS!”.
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
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