México D.F. a jueves 9 de abril de 2009
B-04-45
“El empeño, es; sojuzgar no cualquiera resistencias que se presenten, sino aquellas contra las que uno tiene que poner toda su fuerza, elasticidad y dominio de armas: sojuzgar a adversarios iguales”. Friedrich Nietzsche, 1844-1900.
200 millones hasta la fecha. Mientras el crecimiento de una compañía se dispara, el poder de las multitudes ve una metamorfosis digital. Un sitio que permite que un ciudadano común sea amigo de su primer ministro.
Brad Stone. Cuando Facebook registró a su miembro número 100 millones, en agosto, sus empleados celebraron en dos parques, en Palo Alto, California, con una gran carne asada. Muy pronto, esta compañía de arranque de cinco años de edad, nacida en la recámara de un dormitorio de la Universidad de Harvard, espera registrar a su usuario número 200 millones.
Ese impresionante ritmo de crecimiento -duplicar su tamaño en sólo ocho meses- demuestra que Facebook está en proceso de convertirse rápidamente en el ecosistema social dominante de la Red y una herramienta esencial de redes personales y de negocios en gran parte del mundo conectado.
Sin embargo, los ejecutivos de Facebook afirman que no planean celebrar su hito más reciente de una manera significativa. Es, quizá, un mal momento para celebrar. La compañía que les ha dado a los usuarios nuevas maneras de conectarse y enfrentar al poder con la verdad ahora se encuentra con frecuencia siendo blanco de esa enorme fuerza social -más recientemente debido a cambios controvertidos que efectuó a las páginas de inicio de los usuarios.
A medida que Facebook se expande, también lucha por mantenerse a la par del ímpetu de nuevos sitios de arranque como Twitter, el servicio de microblog, al tiempo que maneja las expectativas de sus jóvenes seguidores iniciales conocedores de la tecnología, atrae a mamás y papás tradicionales y justifica su valuación a veces estratosférica: Microsoft le asignó a la compañía un valor de 15 mil millones de dólares cuando invirtió en ella, en el 2007.
Desde cualquier lado que se le vea, el crecimiento de Facebook es un gran logro. El equipo de Mark Zuckerberg, co fundador de la compañía y director ejecutivo de 24 años, registra a casi un millón de usuarios nuevos todos los días, y hoy más del 70 por ciento de los miembros del servicio vive fuera de EU, en países como Italia, la República Checa e Indonesia. Las filas de Facebook en esos países crecieron el año pasado cuando la compañía comenzó a ofrecer su sitio en sus idiomas.
Todo esto coloca a Facebook a la par de otros servicios de Internet innovadores (y extremadamente populares) como el correo electrónico gratuito, Google, la red de llamadas en línea Skype y sitios de comercio electrónico como eBay. Sin embargo, Facebook promete cambiar la forma en que nos comunicamos más fundamentalmente, en parte al ubicar y vincular digitalmente a personas altamente ambulantes a través del tiempo y el espacio, permitiéndoles compartir públicamente muchos elementos, frecuentemente muy personales, de sus vidas.
A diferencia de los buscadores, que siguen hábilmente la pista de presencias prominentes en Internet, Facebook reconecta a gente normal con viejos amigos y refuerza sus vínculos con los nuevos.
Facebook también puede ayudar a reconstruir familias. Karen Haber, madre de dos hijos que vive en las afueras de Tel Aviv, ingresa a Facebook todas las noches después de que sus hijos se duermen. Hace búsquedas de los diversos apellidos de su familia con el propósito de encontrar parientes del alguna vez enorme clan Bachenheimer del norte de Alemania, que se fragmentó durante el Holocausto y luego se dispersó por todo el planeta.
"Nunca me interesó la genealogía y ahora de pronto tengo esta herramienta que me ayuda a encontrar a los descendientes de personas que conocieron mis abuelos y personas que comparten la misma verdad que yo", dice Haber. "Uso Facebook e intento unir a esta familia".
Facebook también se ha convertido en un medio para una amplia gama de activismo, como los organizadores en el sitio el año pasado, quienes movilizaron a 12 millones de personas para marchar en protestas en todo el mundo contra los actos de los rebeldes de las FARC en Colombia.
Mientras habla del tejido conectivo de Facebook, Zuckerberg recuerda la historia de Claus Drachmann, un maestro del norte de Dinamarca que, a través del sitio, se convirtió en amigo de Anders Fogh Rasmussen, primer ministro danés. Posteriormente, Drachmann invitó a Rasmussen a hablar ante su clase de niños con necesidades especiales; el primer ministro le hizo el favor en otoño.
Zuckerberg dice que la medida más importante de Facebook no es su cantidad de miembros sino el porcentaje del mundo conectado que usa el sitio y la cantidad de información que se mueve a través de sus servidores.
La misión de Facebook, dice, es ser usado por todos en el mundo para compartir información fluidamente. "Doscientos millones en un mundo de seis mil millones es poquito", dice. "Es un hito fabuloso y es fantástico que lo hayamos alcanzado, especialmente en tan poco tiempo, pero queda mucho más por hacer".
Mientras Facebook avanza en estampida, aún tiene que encontrar la manera de tranquilizar los sentimientos lastimados de algunos usuarios. Más de dos millones y medio de disidentes se han unido a un grupo dentro del mismo sitio de Facebook llamado "Millones Contra el Nuevo Diseño y Condiciones de Servicio de Facebook". Otros atacan los cambios en sus propias actualizaciones de estatus, que ahora, irónicamente, se distribuyen de manera mucho más visible a todos sus amigos.
Los ejecutivos de esta red social dicen que el propósito de los cambios es hacer que el acto de compartir, no sólo de información acerca de sí mismos sino de lo que la gente está haciendo, sea más fácil, rápido y urgente.
El conflicto latente por el cambio de diseño refleja los retos de complacer a 200 millones de usuarios.
"Tienen un problema extraño", dice S. Shyam Sundar, co director del Laboratorio de Investigación de Efectos de los Medios, en la Universidad Estatal de Pennsylvania, acerca del dilema de Facebook. "Ésta es una tecnología que inherentemente ha generado una comunidad, y ha llegado al punto en el que los miembros de esa comunidad se sienten no sólo con derecho sino también facultados a retar a la compañía".
Esas tensiones se han incrementado antes, cuando Facebook anunció el intrusivo sistema publicitario Beacon, en el 2007, y de nuevo cuando lanzó sus nuevas condiciones de servicio a principios de este año, que aparentemente le daban a la compañía un amplio control comercial sobre el contenido que la gente subía al sitio.
Facebook respondió a las protestas por la segunda medida prometiendo a los usuarios voz en la manera en que el sitio sería manejado. Sin embargo, aunque está dispuesto a dar voz a sus usuarios, no necesariamente quiere escuchar. "No es una democracia", dice Chris Cox, de 26 años, director de productos de Facebook. "Estamos aquí para hacer un medio de comunicación por Internet y creemos tener la suficiente perspectiva para hacer eso y cuidar esa visión".
El sitio estrenó recientemente herramientas de publicidad que permiten que las compañías se enfoquen en usuarios con base en el idioma que usan en el sitio y su ubicación geográfica. De ese modo, por ejemplo, un anunciante ahora puede enviar un mensaje personalizado para la comunidad latina de Los Ángeles o los francófonos de Montreal. Algunos anunciantes dicen divisar el futuro en el estilo de publicidad interactiva de Facebook.
Alcance Global
Facebook comenzó como una red privada para universidades, pero ha crecido hasta convertirse en una red social internacional con casi 200 millones de miembros. Lee Byron, miembro del equipo de información de Facebook, creó mapas y diagramas de la red que muestran la expansión y el uso del sitio.
Facebook inicia en Harvard, y se expande de una universidad a otra.
Facebook es traducido a más de 40 idiomas. El grupo de miembros de más rápido crecimiento es de personas de más de 35 años.
“El YO es amigo del hombre que se domina por su intermedio; pero para un hombre sin dominio de si, el YO, es como un enemigo de guerra”. Bhagavad Gita, India, siglo, I d.C.
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
FACEBOOK: El Poder de las Multitudes
200 millones hasta la fecha. Mientras el crecimiento de una compañía se dispara, el poder de las multitudes ve una metamorfosis digital. Un sitio que permite que un ciudadano común sea amigo de su primer ministro.
Brad Stone. Cuando Facebook registró a su miembro número 100 millones, en agosto, sus empleados celebraron en dos parques, en Palo Alto, California, con una gran carne asada. Muy pronto, esta compañía de arranque de cinco años de edad, nacida en la recámara de un dormitorio de la Universidad de Harvard, espera registrar a su usuario número 200 millones.
Ese impresionante ritmo de crecimiento -duplicar su tamaño en sólo ocho meses- demuestra que Facebook está en proceso de convertirse rápidamente en el ecosistema social dominante de la Red y una herramienta esencial de redes personales y de negocios en gran parte del mundo conectado.
Sin embargo, los ejecutivos de Facebook afirman que no planean celebrar su hito más reciente de una manera significativa. Es, quizá, un mal momento para celebrar. La compañía que les ha dado a los usuarios nuevas maneras de conectarse y enfrentar al poder con la verdad ahora se encuentra con frecuencia siendo blanco de esa enorme fuerza social -más recientemente debido a cambios controvertidos que efectuó a las páginas de inicio de los usuarios.
A medida que Facebook se expande, también lucha por mantenerse a la par del ímpetu de nuevos sitios de arranque como Twitter, el servicio de microblog, al tiempo que maneja las expectativas de sus jóvenes seguidores iniciales conocedores de la tecnología, atrae a mamás y papás tradicionales y justifica su valuación a veces estratosférica: Microsoft le asignó a la compañía un valor de 15 mil millones de dólares cuando invirtió en ella, en el 2007.
Desde cualquier lado que se le vea, el crecimiento de Facebook es un gran logro. El equipo de Mark Zuckerberg, co fundador de la compañía y director ejecutivo de 24 años, registra a casi un millón de usuarios nuevos todos los días, y hoy más del 70 por ciento de los miembros del servicio vive fuera de EU, en países como Italia, la República Checa e Indonesia. Las filas de Facebook en esos países crecieron el año pasado cuando la compañía comenzó a ofrecer su sitio en sus idiomas.
Todo esto coloca a Facebook a la par de otros servicios de Internet innovadores (y extremadamente populares) como el correo electrónico gratuito, Google, la red de llamadas en línea Skype y sitios de comercio electrónico como eBay. Sin embargo, Facebook promete cambiar la forma en que nos comunicamos más fundamentalmente, en parte al ubicar y vincular digitalmente a personas altamente ambulantes a través del tiempo y el espacio, permitiéndoles compartir públicamente muchos elementos, frecuentemente muy personales, de sus vidas.
A diferencia de los buscadores, que siguen hábilmente la pista de presencias prominentes en Internet, Facebook reconecta a gente normal con viejos amigos y refuerza sus vínculos con los nuevos.
Facebook también puede ayudar a reconstruir familias. Karen Haber, madre de dos hijos que vive en las afueras de Tel Aviv, ingresa a Facebook todas las noches después de que sus hijos se duermen. Hace búsquedas de los diversos apellidos de su familia con el propósito de encontrar parientes del alguna vez enorme clan Bachenheimer del norte de Alemania, que se fragmentó durante el Holocausto y luego se dispersó por todo el planeta.
"Nunca me interesó la genealogía y ahora de pronto tengo esta herramienta que me ayuda a encontrar a los descendientes de personas que conocieron mis abuelos y personas que comparten la misma verdad que yo", dice Haber. "Uso Facebook e intento unir a esta familia".
Facebook también se ha convertido en un medio para una amplia gama de activismo, como los organizadores en el sitio el año pasado, quienes movilizaron a 12 millones de personas para marchar en protestas en todo el mundo contra los actos de los rebeldes de las FARC en Colombia.
Mientras habla del tejido conectivo de Facebook, Zuckerberg recuerda la historia de Claus Drachmann, un maestro del norte de Dinamarca que, a través del sitio, se convirtió en amigo de Anders Fogh Rasmussen, primer ministro danés. Posteriormente, Drachmann invitó a Rasmussen a hablar ante su clase de niños con necesidades especiales; el primer ministro le hizo el favor en otoño.
Zuckerberg dice que la medida más importante de Facebook no es su cantidad de miembros sino el porcentaje del mundo conectado que usa el sitio y la cantidad de información que se mueve a través de sus servidores.
La misión de Facebook, dice, es ser usado por todos en el mundo para compartir información fluidamente. "Doscientos millones en un mundo de seis mil millones es poquito", dice. "Es un hito fabuloso y es fantástico que lo hayamos alcanzado, especialmente en tan poco tiempo, pero queda mucho más por hacer".
Mientras Facebook avanza en estampida, aún tiene que encontrar la manera de tranquilizar los sentimientos lastimados de algunos usuarios. Más de dos millones y medio de disidentes se han unido a un grupo dentro del mismo sitio de Facebook llamado "Millones Contra el Nuevo Diseño y Condiciones de Servicio de Facebook". Otros atacan los cambios en sus propias actualizaciones de estatus, que ahora, irónicamente, se distribuyen de manera mucho más visible a todos sus amigos.
Los ejecutivos de esta red social dicen que el propósito de los cambios es hacer que el acto de compartir, no sólo de información acerca de sí mismos sino de lo que la gente está haciendo, sea más fácil, rápido y urgente.
El conflicto latente por el cambio de diseño refleja los retos de complacer a 200 millones de usuarios.
"Tienen un problema extraño", dice S. Shyam Sundar, co director del Laboratorio de Investigación de Efectos de los Medios, en la Universidad Estatal de Pennsylvania, acerca del dilema de Facebook. "Ésta es una tecnología que inherentemente ha generado una comunidad, y ha llegado al punto en el que los miembros de esa comunidad se sienten no sólo con derecho sino también facultados a retar a la compañía".
Esas tensiones se han incrementado antes, cuando Facebook anunció el intrusivo sistema publicitario Beacon, en el 2007, y de nuevo cuando lanzó sus nuevas condiciones de servicio a principios de este año, que aparentemente le daban a la compañía un amplio control comercial sobre el contenido que la gente subía al sitio.
Facebook respondió a las protestas por la segunda medida prometiendo a los usuarios voz en la manera en que el sitio sería manejado. Sin embargo, aunque está dispuesto a dar voz a sus usuarios, no necesariamente quiere escuchar. "No es una democracia", dice Chris Cox, de 26 años, director de productos de Facebook. "Estamos aquí para hacer un medio de comunicación por Internet y creemos tener la suficiente perspectiva para hacer eso y cuidar esa visión".
El sitio estrenó recientemente herramientas de publicidad que permiten que las compañías se enfoquen en usuarios con base en el idioma que usan en el sitio y su ubicación geográfica. De ese modo, por ejemplo, un anunciante ahora puede enviar un mensaje personalizado para la comunidad latina de Los Ángeles o los francófonos de Montreal. Algunos anunciantes dicen divisar el futuro en el estilo de publicidad interactiva de Facebook.
Alcance Global
Facebook comenzó como una red privada para universidades, pero ha crecido hasta convertirse en una red social internacional con casi 200 millones de miembros. Lee Byron, miembro del equipo de información de Facebook, creó mapas y diagramas de la red que muestran la expansión y el uso del sitio.
Facebook inicia en Harvard, y se expande de una universidad a otra.
Facebook es traducido a más de 40 idiomas. El grupo de miembros de más rápido crecimiento es de personas de más de 35 años.
“El YO es amigo del hombre que se domina por su intermedio; pero para un hombre sin dominio de si, el YO, es como un enemigo de guerra”. Bhagavad Gita, India, siglo, I d.C.
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
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