México D.F. a sábado 9 de mayo de 2009
B-05-75
“Los ganadores no tiene miedo de perder. Pero los perdedores; ¡Si! El fracaso, es parte del proceso del éxito. La gente que evita el fracaso, también evita alcanzar el éxito”.
Es un desarrollo de Guy Nègre, un antiguo ingeniero de Fórmula 1, que ha estado respaldado por la Universidad Politécnica de Cataluña. Repostar costaría menos de dos euros.
Tata Nano, el coche de los 1.700 euros
Las ventas en la India del Tata Nano, en octubre
MADRID.-Tata parece dispuesta a seguir acaparando titulares en los periódicos. Hace un mes, fue el lanzamiento de su modelo Nano, el coche de 1.700 euros, con el que hizo correr tinta a raudales, poniendo patas arriba a la industria. Después, ha sido su acuerdo con Ford para adquirir Jaguar y Land Rover. Y ahora, pretende seguir indicando el camino con la comercialización del primer coche accionado por un motor de aire comprimido.
Un prototipo OneCAT con motor de aire comprimido en versión taxi.
Un prototipo OneCAT con motor de aire comprimido en versión taxi.
Tata ha sido el primer fabricante en creer en el motor de aire comprimido, un desarrollo que ha sido muy próximo a España.
El primer paso en esta historia se produjo en julio de 2000, cuando se presentó en Barcelona un vehículo de vocación urbana impulsado por un revolucionario motor de aire comprimido. Había sido desarrollado por el ingeniero francés Guy Nègre, conocido por sus trabajos en la industria aeronáutica y en la Fórmula 1.
Respaldo español
Nègre había fundado el grupo MDI, con sede social en Luxemburgo y con instalaciones industriales cerca de Niza, con el que ha estado colaborando estrechamente el español Miguel Celades, artífice de un acuerdo entre MDI y la Universidad Politécnica de Cataluña.
Nègre había iniciado este proyecto en 1995 con la previsión de utilizar como combustible una mezcla de aire comprimido y gasolina. Posteriormente, en 1998 en un motor sólo de aire comprimido cuyo funcionamiento tenía algunos puntos en común con los motores de ciclo Atkinson.
Desde hace año y medio, Guy Nègre y su hijo Cyril están trabajando sobre un motor experimental de 1.200 centímetros cúbicos, casi el doble de lo que cubicaban los prototipos de 1998, que funciona con aire comprimido a 200 bares, aunque se está pensando ya en comprimirlo a 300 bares para lograr mayor eficacia.
El proyecto ha sufrido cierto retrasos, sufriendo en cuanto a su concreción mediante la comercialización real de algún modelo. MDI admitió hace tiempo su incapacidad para acometer el proyecto, conformándose con vender licencias de fabricación, una de las cuales ha sido adquirida por Tata.
Mientras, Miguel Celadas, a través de una empresa que se llama Air Cars, sigue intentando rentabilizar el proyecto que ha dado lugar a dos modelos, el OneCAT y el MiniCAT.
Son vehículos de muy fácil construcción que podrían ser construidos en apenas media hora desde el momento que se confirmara la compra. El concepto enlaza con el que guió a Ratan Tata en el momento de poner en marcha el del coche de 1.700 euros, puesto que lo que pretendía el presidente de Tata es que fueran los pequeños talleres locales los que se encargaran de ensamblar los coches que les serían enviados en kit, para generar empleo en todo el país. Cuando sus ingenieros presentaron el Nano, comprendió que en su pretensión era imposible.
El prototipo del coche con motor de aire comprimido que, en modo experimental ha circulado por las calles de Mumbai, es un tres plazas, con una carrocería de fibra de carbono, con un peso de 350 kilos que habla elocuentemente de la capacidad de protección a los ocupantes que ofrece.
El motor se alimenta de aire comprimido, aunque cuando se le exige funcionar a alto rendimiento, consume también algo de gasolina para evitar problemas de funcionamiento y de lubricación. Su depósito de aire comprimido le permite una autonomía de más de 200 kilómetros. El repostaje costaría menos de dos euros y costaría unos 4.000 euros.
El Nano, al Salón de Madrid
La importadora de Tata en España convertirá al Nano, el coche de 1.700 euros (en India), en la estrella del Salón del Automóvil de Madrid. Aunque el modelo no se vende en España -no cumple con las normas europeas en materia de seguridad- los responsables comerciales de la marca en el mercado español, no descartan la posibilidad de poder llegar a comercializarlo en tres o cuatro años.
De momento, lo que han descartado es la posibilidad de venderlo como cuadriciclo que implicaría el tener que retirar los asientos posteriores y, por tanto, dejaría sin objeto el ser un cuatro puertas.
En la actualidad, los ingenieros de Tata estudian -se dice que con la ayuda de técnicos de Fiat- la posibilidad de reforzar la estructura para poder pasar las pruebas de choque en Europa.
Los primeros comentarios indican que esta modificación encarecería el producto al triple de su coste actual, es decir, unos 4.500 euros lo que unido a costes logísticos y comerciales lo colocaría en un mercado europeo a unos 5.000 euros.
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
4. MOTOR DE AIRE COMPRIMIDO
El fabricante indio Tata apuesta por la producción de motores de aire comprimido.Es un desarrollo de Guy Nègre, un antiguo ingeniero de Fórmula 1, que ha estado respaldado por la Universidad Politécnica de Cataluña. Repostar costaría menos de dos euros.
Tata Nano, el coche de los 1.700 euros
Las ventas en la India del Tata Nano, en octubre
MADRID.-Tata parece dispuesta a seguir acaparando titulares en los periódicos. Hace un mes, fue el lanzamiento de su modelo Nano, el coche de 1.700 euros, con el que hizo correr tinta a raudales, poniendo patas arriba a la industria. Después, ha sido su acuerdo con Ford para adquirir Jaguar y Land Rover. Y ahora, pretende seguir indicando el camino con la comercialización del primer coche accionado por un motor de aire comprimido.
Un prototipo OneCAT con motor de aire comprimido en versión taxi.
Un prototipo OneCAT con motor de aire comprimido en versión taxi.
Tata ha sido el primer fabricante en creer en el motor de aire comprimido, un desarrollo que ha sido muy próximo a España.
El primer paso en esta historia se produjo en julio de 2000, cuando se presentó en Barcelona un vehículo de vocación urbana impulsado por un revolucionario motor de aire comprimido. Había sido desarrollado por el ingeniero francés Guy Nègre, conocido por sus trabajos en la industria aeronáutica y en la Fórmula 1.
Respaldo español
Nègre había fundado el grupo MDI, con sede social en Luxemburgo y con instalaciones industriales cerca de Niza, con el que ha estado colaborando estrechamente el español Miguel Celades, artífice de un acuerdo entre MDI y la Universidad Politécnica de Cataluña.
Nègre había iniciado este proyecto en 1995 con la previsión de utilizar como combustible una mezcla de aire comprimido y gasolina. Posteriormente, en 1998 en un motor sólo de aire comprimido cuyo funcionamiento tenía algunos puntos en común con los motores de ciclo Atkinson.
Desde hace año y medio, Guy Nègre y su hijo Cyril están trabajando sobre un motor experimental de 1.200 centímetros cúbicos, casi el doble de lo que cubicaban los prototipos de 1998, que funciona con aire comprimido a 200 bares, aunque se está pensando ya en comprimirlo a 300 bares para lograr mayor eficacia.
El proyecto ha sufrido cierto retrasos, sufriendo en cuanto a su concreción mediante la comercialización real de algún modelo. MDI admitió hace tiempo su incapacidad para acometer el proyecto, conformándose con vender licencias de fabricación, una de las cuales ha sido adquirida por Tata.
Mientras, Miguel Celadas, a través de una empresa que se llama Air Cars, sigue intentando rentabilizar el proyecto que ha dado lugar a dos modelos, el OneCAT y el MiniCAT.
Son vehículos de muy fácil construcción que podrían ser construidos en apenas media hora desde el momento que se confirmara la compra. El concepto enlaza con el que guió a Ratan Tata en el momento de poner en marcha el del coche de 1.700 euros, puesto que lo que pretendía el presidente de Tata es que fueran los pequeños talleres locales los que se encargaran de ensamblar los coches que les serían enviados en kit, para generar empleo en todo el país. Cuando sus ingenieros presentaron el Nano, comprendió que en su pretensión era imposible.
El prototipo del coche con motor de aire comprimido que, en modo experimental ha circulado por las calles de Mumbai, es un tres plazas, con una carrocería de fibra de carbono, con un peso de 350 kilos que habla elocuentemente de la capacidad de protección a los ocupantes que ofrece.
El motor se alimenta de aire comprimido, aunque cuando se le exige funcionar a alto rendimiento, consume también algo de gasolina para evitar problemas de funcionamiento y de lubricación. Su depósito de aire comprimido le permite una autonomía de más de 200 kilómetros. El repostaje costaría menos de dos euros y costaría unos 4.000 euros.
El Nano, al Salón de Madrid
La importadora de Tata en España convertirá al Nano, el coche de 1.700 euros (en India), en la estrella del Salón del Automóvil de Madrid. Aunque el modelo no se vende en España -no cumple con las normas europeas en materia de seguridad- los responsables comerciales de la marca en el mercado español, no descartan la posibilidad de poder llegar a comercializarlo en tres o cuatro años.
De momento, lo que han descartado es la posibilidad de venderlo como cuadriciclo que implicaría el tener que retirar los asientos posteriores y, por tanto, dejaría sin objeto el ser un cuatro puertas.
En la actualidad, los ingenieros de Tata estudian -se dice que con la ayuda de técnicos de Fiat- la posibilidad de reforzar la estructura para poder pasar las pruebas de choque en Europa.
Los primeros comentarios indican que esta modificación encarecería el producto al triple de su coste actual, es decir, unos 4.500 euros lo que unido a costes logísticos y comerciales lo colocaría en un mercado europeo a unos 5.000 euros.
Dirección General
Enrique R. Del Castillo G. M.D.
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