Tu equipo de trabajo, no es diferente a la tu equipo de preferencia. Cada día enfrentas a los mejores del mundo. La pregunta es si estás en condiciones de aprovechar lo mejor de cada jugador."¿Qué tan seguro me siento de mis fortalezas?".
La realidad es que hoy ganar, o perder, depende del grado en el cual conoces bien tus talentos. La frase que resuena una y otra vez en mi mente es esta: "Nada te hace sentir más fuerte en uno de tus momentos clave de tu vida que ser consciente de tus fortalezas". Es decir, tu respuesta a la pregunta: "¿qué sé hacer mejor que otras miles de personas?" En los momentos clave de tu carrera, la clave está en qué tanto conoces, con absoluta precisión, tus capacidades innatas para triunfar. Lo que sucede con los jugadores también se aplica contigo.
Lo que queda muy claro es que en el caso de tu equipo favorito, la responsabilidad acerca de qué tan bien se juega, si caen los goles o no, depende de las expectativas que ponemos sobre cada uno de nosotros. En gran medida, esta es una responsabilidad del jefe, del entrenador, pero también lo es de cada jugador porque si le preguntas ¿cuáles son tus mejores jugadas?, y te responden "juego bien al futbol, soy mediocampista", esto es demasiado genérico y por eso se pierden los partidos. En fin: el desempeño depende de qué tan bueno eres para conocer lo que cada quien puede hacer mejor.
Lo más común es que fijes expectativas en la "imagen" del puesto: "Este es bueno para tirar penalties, éste es bueno para defender, éste es bueno para atacar, éste otro para recuperar balones". Esas descripciones son muy vagas cuando se compite al más alto nivel. ¿En verdad crees que los grandes jugadores pueden expresar con palabras cómo fue que anotaron un gol? Desde luego que no. Por eso debemos poner mucha atención en conocer nuestros talentos.
¿Qué tanto conoces tus capacidades innatas para alcanzar el éxito? ¿Qué tan bien conoces los talentos de cada miembro de tu equipo para resolver en los momentos decisivos? La verdad es que no eres muy diferente a Javier Aguirre, que realmente cometes los mismos errores. El gran drama cotidiano se define así: No es cuestión de "echarle ganas", no es sólo un asunto de actitud, sino de tu capacidad para conocer mejor los detalles, casi siempre minúsculos, de la capacidad que tiene cada jugador para exhibir un desempeño de excelencia.
Al iniciar cada jornada de trabajo, responde qué tanto se cumplen estas tres frases clave con cada colaborador de tu equipo:
"ME CONOZCO MUY BIEN"
Esta cuestión indica si la persona se conoce bien y puede aplicar sus talentos en su rol.
"SÉ HACIA DÓNDE VOY"
Es el asunto de la claridad en el rumbo, tener metas precisas y encaminarse hacia ellas.
"SÉ CÓMO APRENDO"
Con los avances de la tecnología, el conocimiento depende menos del acceso a la información y más acerca de cómo cada persona aprende en forma continua.
La clave de tu equipo está en conocer y aplicar los talentos para competir al más alto nivel posible.
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