BEIJING.- El debate sobre la mejor forma de EDUCAR A LOS HIJOS, ya sea mediante la férrea disciplina asiática o a través de la más flexible pedagogía occidental, se ha abierto y está dando mucho de qué hablar.
Un librito escrito por una profesora sino-estadounidense de la Universidad de Yale, Amy Chua, abrió la polémica en Estados Unidos a principios de año. Ahora, ésta ha llegado también a China.
Con un estilo autobiográfico, la autora de "Battle Hymn of the Mother Tiger"; "HIMNO DE BATALLA DE LA MADRE TIGRE", detalla cómo educó a sus dos hijas, Louisa y Sophia, reivindicando los principios de OBEDIENCIA Y SEVERIDAD de la tradición confuciana.
"Cuando los padres occidentales creen que están siendo estrictos con sus hijos, ni siquiera se acercan a las madres chinas", explica en defensa de un modelo que prioriza el rendimiento académico frente a todo lo demás.
Sus métodos generaron un intenso debate en Estados Unidos, donde muchos padres y expertos se mostraron de acuerdo en la necesidad de aplicar más disciplina a los jóvenes, mientras que otros, ENCABEZADOS POR PEDAGOGOS, PUSIERON EL GRITO EN EL CIELO.
"Estos niños -educados a la manera que describe Chua- no pueden ser felices o realmente creativos. Aprenden muchas habilidades, pero les falta la audacia de ser grandes", contraatacó David Brooks, articulista de The New York Times.
El libro ha caído en China de una manera similar, aunque todavía no ha sido traducido íntegramente.
En los foros de internet donde se habla del texto, algunas madres aplauden a la autora, pero muchas otras no se sienten reconocidas en el retrato que hace de la educación china.
"LA DISCIPLINA ESTÁ POR ENCIMA DE TODO. Creo que las madres estadounidenses podrían copiar el sistema chino porque los niños se educan aprendiendo a amar y obedecer a sus padres. Eso es lo importante. Por eso son buenos estudiantes en Estados Unidos también", dijo a REFORMA Hebe Tien, madre de una niña de 14 años.
"Yo no educo así a mis hijos, ni mis padres me educaron a mí de este modo. Es necesaria la disciplina, quizá las madres chinas hacen a sus hijos más disciplinados, pero no lo llevan a los extremos que define la autora", dijo Lu Yan, quien tienen un hijo de 7 años.
Muchos aseguran que el modelo propuesto por Chua pertenece al pasado, a una tradición que está perdiendo terreno y que ella mantiene intacta porque nació fuera de su país.
Y es que en Asia el debate educativo se plantea en dirección contraria. El sistema de aprendizaje tradicional, basado en la disciplina, la repetición y la obediencia, empieza a ponerse en tela de juicio, al menos en las grandes ciudades.
En Beijing y Shanghai, pero también Seúl, Hong Kong y Tokio, se buscan fórmulas más flexibles que premien la creatividad y la libertad.
"Por el bien de la sociedad debemos formar menos AUTÓMATAS OBEDIENTES y más sujetos como Bill Gates, capaz de revolucionar el mundo con una idea creativa", afirmó WANG JIN TANG, veterano PEDAGOGO CHINO, quien promueve una educación más flexible en su país.
'LA LETRA CON SANGRE...'
Según Amy Chuan, los hijos deben seguir reglas como:
·NUNCA DORMIR EN CASA DE AMIGOS NI SALIR A JUGAR.
·NUNCA PARTICIPAR EN UNA OBRA DE TEATRO ESCOLAR NI QUEJARSE POR ELLO.
·NUNCA VER TELEVISIÓN O JUGAR VIDEOJUEGOS.
·NUNCA TENER UNA CALIFICACIÓN MENOR A 10.
·NUNCA ESCOGER SUS PROPIAS ACTIVIDADES EXTRACURRICULARES.
·NUNCA SER MENOS QUE NÚMERO UNO EN CUALQUIER ACTIVIDAD ESCOLAR QUE NO SEA TEATRO O EDUCACIÓN FÍSICA.
·NUNCA TOCAR UN INSTRUMENTO QUE NO SEA PIANO O VIOLÍN.
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