ADICCIÓN A LA TECNOLOGÍA
La mayoría de
nosotros tiene una adicción a estar conectado; lo que quizá ignoramos es qué
tan fuerte es esa adicción.
Movimientos como
"De-Teching"
u "Offlining Inc." han surgido para hacernos conscientes
de la paradoja que implica la red, la cual consiste en que si bien es útil y
maravillosa, también ha sido una INVASIÓN
TECNOLÓGICA que ha modificado nuestras vidas por completo, a veces para
mal.
¿Sabías, por
ejemplo, que preferimos conectarnos a la red o prender la televisión que hacer
el amor? Si bien no todos, al menos así lo
admite 20 por ciento de las personas encuestadas, según JWT Intelligence, una
de las más importantes agencias dedicadas al estudio de las tendencias de
consumo a nivel mundial.
El 48 por ciento
de ellas siente que le falta algo cuando se desconecta. Aunque dicha encuesta
sobre el uso y abuso de la tecnología se realizó entre estadounidenses,
podríamos afirmar que la globalización comprende también estos rubros y, por
tanto, podemos vernos reflejados en los resultados.
Asimismo, la revista Science reveló que en Estados
Unidos las personas dedican, en promedio, 5 horas del día a la ficción (a estar
conectados a estímulos visuales, de multimedia o a videojuegos); en
comparación, dedican 5 minutos al sexo, lo que confirma el dato.
Por otro lado,
me enteré de que una novia, en el altar, leyó sus votos ¡directamente de su
celular!
Y en mi vida
personal noto cada día, durante el desayuno, que Pablo, mi esposo, y yo,
atendemos los correos electrónicos, leemos noticias y nos ponemos al tanto en
las redes sociales, sentados uno frente a otro, cada cual con su iPad o iPhone
en mano. Con esto desapareció por completo la conversación que se daba en otros
tiempos a esa misma hora del día.
Igualmente llama
mi atención un bebé de unos 2 años, conectado a unos audífonos mientras su mamá
empuja la carriola en un centro comercial. ¡De 2 años!
De la misma
manera, el celular se ha convertido
en nuestra posesión más preciada. Hacemos 15 llamadas en una hora y, con
frecuencia, sólo son para apagar el silencio. A la par, por diferentes
medios nos enteramos del aumento de los accidentes de coche debidos a la distracción producida por enviar
mensajes de texto o hablar por el celular mientras se conduce.
Sabemos también
que en China se han abierto clínicas para superar la adicción a estar
conectados a la red, como si de una droga se tratara.
En fin, por todo
esto, te invito, querido lector, a unirte a la "OPERACIÓN 72 HORAS". Esta iniciativa nos plantea desconectarnos por un rato, sólo para
evaluar nuestro grado de adicción.
El periódico The
New York Times, consciente de esta NUEVA
OBSESIÓN, lanzó a sus lectores una convocatoria a desconectarse por
completo unos días y después compartir sus experiencias. Resulta interesante
conocer los testimonios que el diario recabó (algunos de ellos en video), y
constatar que todos los que aceptaron el desafío al final expresaron la gran
dificultad y el esfuerzo que les representó.
AL PRINCIPIO DEL PROCESO DE DESINTOXICACIÓN, los participantes
padecieron mucha ansiedad; sin embargo, al guardar y quitar de su vista todo
medio de conexión, se sintieron mucho menos estresados y más tranquilos que
cotidianamente al estar expuestos a ellos. Entonces, ¿por qué no intentarlo?
Comencemos con
esta dieta los fines de semana: 72 horas sin conexión; 72 horas de decir sí
a las personas presentes de carne y hueso, a los libros, a ver a los ojos del
otro y no a los aparatos; 72 horas de escuchar, de abrazar, de esta presente en
el partido de futbol de tu hijo; de dormir más, de hacer ejercicio y hacer el
amor; 72 horas de libertad y de tiempo para ti; de disfrutar el paisaje en la
carretera, de pensar; 72 horas para simplemente estar y conectarte con lo que
realmente importa en la vida. ¿Le entras?
GABY VARGAS
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